EscucharEn el puro corazón y las raíces de Sarchí, la artesana Cinthya Soto Murillo fabricó un pasito muy, pero muy a la tica, el cual se exhibe en el puro corazón del Vaticano desde el pasado 8 de diciembre.
Nos encanta esta historia porque se escribió gracias a una verdadera pulseadora, una artesana que descubrió sus habilidades por obligación, porque no tenía trabajo y así logró encontrarse con su Cinthya pulseadora y se tiró al agua.
¿Por qué un pasito tico en el Vaticano? Es que en el Vaticano se está celebrando, desde el 8 de diciembre, la sétima edición de la exposición “100 Pesebres en el Vaticano”.
Es una exhibición que reúne a artistas de todo el mundo, quienes tuvieron libertad total para crear la escena del nacimiento de Jesucristo en Belén. El lema de este 2024 es: “La Esperanza que no defrauda”. Es un evento que forma parte de la fiesta “El Jubileo es cultura”. El año del Jubileo 2025 inicia el próximo 24 de diciembre por eso el Vaticano por estos días está enfiestado.
¿Cómo se logra presentar uno de los 100 pasitos? Es tan sencillo como complicado. Se debe inscribir el artista explicando su obra y mandando fotos. El Vaticano solo le responde a cien a pesar de que les llegan miles de inscripciones…Aquí es donde empezamos con la sarchiseña.
Doña Cinthya es nacida, criada y actualmente vive en Sarchí. Está casada con don Alfredo Quesada y tiene tres hijos (1 mujer y 2 hombres). Tiene 53 años y hace unos 10 perdió el trabajo de años que tenía en una fábrica.
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La pulseó en varias cosas hasta que llevó un curso del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) usando la técnica en madera llamada intarsia (se diseña con la propia madera dividida en piezas y colores).
Se enamoró a primera vista y se convenció inmediatamente de que eso era lo suyo porque se le juntaron dos cosas: le gustó la técnica y realmente sintió en el alma que eso era lo suyo.
Sin ninguna ayuda
Cuenta la artesana que ella ha pasado por capacitaciones de diferentes entidades gubernamentales por eso tiene el sello “Costa Rica artesanal”, también el de “Artesanía con Identidad” del Instituto Costarricense de Turismo.
“He llevado talleres con el INAMU, la municipalidad de Sarchí, el INA, en fin, yo soy un producto de todos ellos. He participado en ferias como “Hecho Aquí” y “Expopymes”.
“Esa escuela me permitió que hace tres años, cuando vino una señora de República Dominicana a comprarme una pieza al taller y me dijo que participara en la exposición de pasitos del Vaticano, me dejara la espinita bien clavada porque sentí que sí podía”, nos contó.
Ella no sabía ni que existía la exhibición de pasitos en la plaza de San Pedro del Vaticano.
“Al principio sentí que no era para mí, que eso era para artistas de muy alto nivel. Usted sabe que muchas veces a los artesanos no nos dan el lugar que merecemos.
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“Pero este 2024 algo cambió en mí, me dije, ‘este es mi año’, voy a llenar los documentos que pide el Vaticano. Mandé todo como artesana independiente, nadie me ayudó y a finales de octubre me llegó un correo del mismísmo Vaticano confirmándome la presencia… por supuesto, me puse a llorar y a temblar. No lo creía, seguía llorando, me puse nerviosa. Fueron muchas sensaciones”, nos contó.
Pasito bien tico
Para la exhibición en Italia hizo un pasito nuevo, pero idéntico al que mandó en las fotos de la inscripción. Doña Cinthya explica que es un pasito que habla tico, que tiene identidad 100% costarricense y eso es de lo que más le satisface, haber logrado exhibir un pedacito de Tiquicia.
“Es un pasito con significado. Tiene una carretica hecha por el artesano Óscar Alfaro, quien tiene más de 50 años de experiencia, es sarchiseño. La carretica es la camita del niñito Jesús. Fue pintada por el pintor Luis Madrigal, el mejor pintor de carretas de país, también sarchiseño.
“Cada piecita significa: los tres reyes magos son un indígena que le lleva cacao al niñito, el segundo es un blanco que lleva café, el tercero un afrodescendiente que lleva un racimo de bananos, en representación de la zona atlántica”, comenta con orgullo la artista.
La Virgencita María tiene un traje típico de Guanacaste con los colores de nuestra bandera. San José lleva un chuzo de los que usan los boyeros. Al lado de la Sagrada Familia están bueyes, no tiene pastor hombre sino una ama de casa con delantal, además, gallinitas, gallo, pollitos, un perrito y un gatico.
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“No es el pasito tradicional que normalmente vemos, es un pasito hecho especialmente para que se sienta esa Costa Rica que tanto amamos”, confirma doña Cinthya quien armó todo solita.
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Otro países estuvieron con sus embajadores y otros representantes del Gobierno, como Taiwán que tenía 20 personas ayudando a poner su pasito. Ella hizo todo sola, la hija le pagó el viaje y en el Vaticano armó el pasito sola.
“Lloré mucho de la alegría. Jamás me imaginé que mi arte llegaría hasta el Vaticano, sobre todo que soy artesana especializada en arte religioso y soy católica. Me siento muy feliz”, concluyó.
