EscucharLa temida cuesta de enero está aquí y para nadie es un secreto que se viene un par de semana complicadas para el bolsillo de todos los ticos. Y si bien muchos pueden haber planificado con tiempo cómo hacerle frente, en La Teja sabemos que no todos se pueden dar ese lujo.
Es por eso que nos sentamos a conversar con el economista Leiner Vargas, del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional, para que nos diera un par de bolados sobre cómo hacerle frente a la cuesta de enero.
Acá le dejamos cuatro que podrían servirle:
Revisión de daños
Según nos explicó Leiner, lo primero que sí o sí tiene que hacer es un recuento de los daños.
“Todos tenemos un ingreso en diciembre. Algunos no logran sopesar ese ingreso y se comportan como si les fuera a durar para todo el año, entonces hacen compras de último momento o desesperadas”.
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Este año, como el 1° de enero cayó un martes, para muchos la fiesta sigue y así se va a mantener hasta el próximo lunes 6, que hay que volver a la realidad. Usted no cometa esa error.
“Si tenemos tarjetas de crédito, hay que verificar el estado de cuenta y que las cuentas están registradas. Tenemos que saber cuánto debemos y cuándo es la fecha de corte y de pago, para que no le cobren intereses y la deuda se vuelva muy cara”, enfatizó.
“Lo primero es darnos cuenta qué tantos nos sobrepasamos de nuestro presupuesto planeado”.
Faja apretada
Una vez que sepa dónde está parado, económicamente hablando, lo siguiente es que se apriete la faja y reduzca muchos de sus gastos innecesarios.
“Hay que hacer un presupuesto. Si usted gana por quincena, haga un presupuesto para llegar vivo a medio mes y, si gana de manera mensual, haga un presupuesto para llegar a fin de mes.
“Y cuando digo llegar vivo me refiero a llegar con el dinero para hacer los pagos más importantes: la casa, los colegios o escuelas, los servicios básicos, los gastos fijos”, explicó.
“Muchas de las cosas que compramos este mes no las necesitamos, o pueden esperar a febrero o marzo para comprarlas. No se vaya y gaste efectivo en cosas que no necesite este mes”.
A ojos de Leiner, el secreto está en cuidar el dinerito que nos quedó luego de vivir la buena vida en diciembre, para hacer los pagos indispensables.
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Ahora, ¿cómo puede uno priorizar estos gastos?
“Siempre hay que tener muy claro cuáles son mis gastos y cuáles son fijos y cuáles son variables. Hay un orden que uno tiene que seguir, si usted no paga el agua, se la cortan”, comentó.
“Primero van los servicios básicos comenzando con el agua y luego la luz. Si no puede pagar uno, le recomiendo que sea el cable. Si usted tiene niños, a veces los colegios permiten hacer los pagos con tiempo, busque esa opción.
“Hay que pagar lo que es prioritario”.
De vuelta a la realidad
Todos sabemos que diciembre es un mes de gastos. Hay una salidita por aquí o por allá, se nos aparece un gustico, la escapadita de fin de año, los regalos para la familia, y cuando uno comienza a sumar, se da cuenta que ya ha gastado mucho.
Es por eso que el tercer consejo de Leiner es claro y conciso: regrese a la realidad.
“Que no nos quede ese hábito, tenemos que regresar a la realidad”, dijo.
“Tenemos que regresar a las compras que se ajustan a nuestro estilo de vida. Ojalá volver al mayoreo, a la feria del agricultor, cuidarse de no hacer compras muy grandes. Hay que ser muy cuidado con el efectivo”.
Lejos de los gota a gota
Si usted aún sigue al pie de la cuesta de enero y siente que ya se le está poniendo parada de uñas, por favor, ¡no acuda a los prestamistas gota a gota!
“Algunas personas en este momento o en dos, tres, cuatro días, cuando sienten que su billetera está vacía, acuden a este tipo de créditos y es, como dicen, peor el remedio que la enfermedad.
“Es muy peligroso, están a la mano, pero son mecanismos muy extorsivos. Hay que evitar a toda costa meterse en créditos informales, si tiene que pedir dinero prestado, mejor que sea a un familiar o a un banco (...) Pero lo mejor que puede hacer es acomodar su presupuesto para evitar endeudarse o, endeudarse más, si ya lo hizo en diciembre”, recomendó.
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Leiner tiene clarísimo que no es sencillo bajarse de la carreta y volver a la realidad en la que no podemos estar gastando dinero para arriba y para abajo, pero es importante hacerlo lo antes posible para evitarnos dolores de cabeza y golpes al bolsillo.
“A todos nos cuesta, claro que nos gustaría poder revivir lo que yo llamo ‘la borrachera de compras’, pero estamos en la resaca y lo peor que podríamos hacer es seguir como si nada hubiera pasado”, dijo entre risas.
“Es duro, pero la realidad es que la cuesta de enero nos da esa lección de que tenemos que cuidar mucho el dinero”, concluyó.
