EscucharPor orden de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) se están realizando cambios muy significativos en los requisitos para el bautizo, los cuales se deben aplicar en todo el país, a más tardar, a partir de enero del 2024.
Uno de los cambios más grandes para bautizar un bebito se da con el curso prebautismal.
Cecor confirma que se deja en el pasado aquello de que el curso prebautismal duraba una semana, que ahora dura tres meses y lo tendrán que llevar obligatoriamente los papás y los padrinos del pequeñito. Esta nueva catequesis se llama: “Llamados a compartir nuestro bautismo”.
Este nuevo curso prebautismal será de 12 clases presenciales, que se darán una vez por semana. Cada clase durará 2 horas, o sea, en total el curso dura 24 horas.
“Con el fin de conceder un tiempo de necesaria adaptación, esta nueva catequesis es de aplicación obligatoria en todas las parroquias a partir del próximo mes de enero del 2024, una sola vez. Procúrese, asimismo, que en cada parroquia se entregue un certificado y se lleve el debido registro de los participantes.
“Quienes recibieron la catequesis hace más de diez años, han de recibirla nuevamente, según los nuevos lineamientos”, explica la arquidiócesis de San José en un documento firmado por el arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós y el canciller, Rafael Ángel Sandí.
La arquidiócesis de San José toca otro punto que cambió. Ahora quien tenga más de diez años de haber llevado el curso prebautismal (papá o padrino), deberá llevar, obligatoriamente, el nuevo curso de tres meses.
La diócesis de Ciudad Quesada, en un documento de junio de este año y firmado por monseñor José Manuel Garita, obispo de esa diócesis y el canciller, Carlos Andrés Esquivel, tocan otro cambio importantísimo.
“Que la catequesis bautismal ‘Llamados a compartir nuestro bautismo’ se realizará una sola vez en la vida”, por lo que los papás y los padrinos deben guardar muy bien el certificado que les den por el nuevo curso.
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El bautismo es el primero de los 7 sacramentos de la iglesia Católica, le siguen la confirmación, comunión, penitencia, unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio.
“No se debe solicitar la administración del santo sacramento del bautismo sin que antes recibamos y aceptemos como camino, verdad y vida, la predicación que nos invita a la conversión, la aceptación de Jesucristo en nuestra vida y el compromiso de una participación comunitaria en esa misma vida, manifestada en una permanente actitud de compromiso y de acción por los caminos del amor fraterno como signo y realización de nuestra vida en Cristo”, nos explica el sacerdote Alfonso Mora, experto en liturgia.
