David Mora es guarda interino en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y con el sueldo que le llega no puede pagar el alquiler de ¢100.000 por su casa o comprar la comida.
Su situación ha llegado a un punto en el que recibe dos mil colones y con eso debe jugársela.
Una de las decisiones desesperadas que tomó fue pedir un préstamo “gota a gota” para pagar la pensión alimentaria de sus hijos; pero como no le llega el sueldo completo por los rebajos que le hacen, no pudo cancelar la deuda y dice haber recibido amenazas de muerte de quienes le hicieron el préstamo.
El 3 de agosto el Ministerio de Trabajo aclaró que la prohibición de hacerle deducciones al salario mínimo inembargable (que es ¢216.887,24), es obligatoria para todos los patronos del sector público y privado, pero la Caja se la brinca.
LEA MÁS: Ministerio de Trabajo: “Salario mínimo es inembargable”
“Me rebajan un préstamo que tengo con Coopeservidores por ¢258.000 mensuales, más ¢200.000 de pensión alimentaria; tengo dos embargos, uno por ¢29.800 y las cuotas de afiliación a los sindicatos y mi salario base es de ¢470.000, de ahí que mis boletas lleguen en cero”, dice Mora.
El 2 de setiembre la Gerencia General de la Caja reiteró su negativa a acatar la orden de Trabajo, basándose en un criterio jurídico según el cual no es vinculante para esta institución, o sea, no la obliga a respetarla.
“Lo procedente es apegarse a lo que dispone el ordenamiento jurídico; es decir, el patrono no podrá discriminar ni dejar de aplicar las deducciones al salario de las cuotas, debidamente autorizadas previamente por el trabajador, para el pago de las operaciones financieras de crédito voluntariamente contraídas por este o para el pago de su afiliación a organizaciones de base asociativa social cuyo fin no es el lucro, en respeto al derecho y la libertad de contratación y de asociación del trabajador”.
Y es que para terminar de agravar su situación, David es uno de los empleados interinos de la CCSS que enfrentan problemas de pago por errores del sistema. Luego de una manifestación hecha el 1 de setiembre, la Caja se comprometió a corregir esa falla definitivamente en el próximo pago, que corresponde a este jueves 8
Las consecuencias
A raíz de los problemas económicos que viene enfrentando desde el 2018, Mora se divorció y ya lo ha vendido prácticamente todo: solo le quedan la ropa, una plancha y el aplanchador.
“He pasado hasta una semana sin comer y ya perdí treinta kilos. Tengo la pensión atrasada por eso y he tenido problemas emocionales y hasta psiquiátricos por todo lo que estoy viviendo. Toda esa preocupación afecta incluso mi rendimiento laboral por el estrés y hasta la muerte desea uno”, aseguró.
LEA MÁS: Todos los empleados públicos tienen derecho a recibir un salario líquido mínimo de ¢216.887
Cuando David presentó la solicitud de respetar lo ordenado por el Ministerio de Trabajo, le dijeron que lo sentían mucho, pero que eran deudas suyas y debía hacerles frente.
Harán los ajustes
Este miércoles, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno se tocó el tema de los rebajos y el presidente Rodrigo Chaves le solicitó al presidente ejecutivo de la Caja, Álvaro Ramos, corregir dicha situación y respetar los convenios internacionales existentes que establecen el respeto al salario mínimo inembargable.
Ramos respondió que este mismo miércoles, en la noche, verían el tema en la sesión de junta directiva y que lo resolverían a más tardar la próxima semana en las sesiones del lunes o del jueves.
LEA MÁS: Usted puede pegar a pensión a esa persona irresponsable que se fue del país y no manda ni un cinco