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Geremar Robles Morera, de 59 años y conocido como Gere y vendedor de periódicos durante 45 años, fue despedido este lunes 18 de abril por su amado pueblo de Pérez Zeledón.
En su comunidad le tenían cariño y admiración porque era un trabajador incansable. No fallaba y a las tres de la mañana ya estaba en su puestito frente a la antigua zapatería El Mar, en San Isidro de El General.
En los últimos once días sus clientes no lo vieron y se extrañaron.
Su hermano Heriberto Robles nos contó que Geremar se puso las dos vacunas contra el covid y poco después empezó a sentirse mal; ellos pensaron que era una reacción. Gere fue al ebáis y le mandaron varios exámenes.
“Mi hermano perdió mucho peso y hasta se ponía bravo porque la gente le decía. Perdió fuerza, le costaba caminar y hace unos días hasta se cayó. Los exámenes indicaron que tenía una anemia grado 4 (muy grave) y le pusieron diez bolsas de suero y ocho de sangre; además le encontraron una masa muy grande en el estómago. El domingo a las dos de la tarde le dio un paro cardiorrespiratorio en el Hospital Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón, y falleció”, contó Heriberto.
La familia de don Gere le insistía que no fuera a trabajar más, que se retirara pero para él eso nunca fue una opción.
“Si mi hermano hubiera podido morir en el puesto lo hace, ese lugar era todo para él. Nada importaba, lluvia, sol, pandemia. Siempre a las dos de la mañana salía para ir a vender los periódicos, la gente aquí le tenía mucho cariño y en estos últimos días lo que más le dolía era no poder ir a trabajar”, dijo.
Don Gere se dedicó al pregón porque sus hermanos en algún momento también trabajaron en eso.
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Los últimos cuatro meses fueron muy tristes para Gere porque su mamá murió y ellos se acompañaban, él no hizo familia pues siempre cuido de ella. Vivían en Pavones.
“Era tímido y callado, le encantaba jugar fútbol, siempre fue luchador y pulseador”, dijo el hermano.
Doña Carol Sequeira, vecina de Pérez Zeledón, aseguró que don Gere era un personaje de la comunidad.
“Yo desde que estaba en la escuela lo veía trabajando sin importar el día, era superherediano. Nos hará mucha falta, fue una persona buena”, dijo Sequeira.
Don Gere fue despedido este lunes en el cementerio de Pedregoso. Desde La Teja le mandamos nuestro cariño a su familia.
