El Gobierno anda viendo cómo baja los gastos para hacerle frente a la difícil situación económica que enfrenta el país por el coronavirus.
Este lunes Hacienda presentó en la Asamblea Legislativa un nuevo presupuesto que esperan que sea aprobado lo antes posible por los diputados.
La iniciativa plantea un recorte de ¢277.000 millones en partidas que no se estarían usando debido a la pandemia, como viajes, entre otros, y además una reducción de ¢51.000 millones en los destinos específicos que son aportes obligatorios que diversas leyes exigen hacer al Gobierno para ayudar a instituciones. Por lo general se trata de plata recaudada por medio de impuestos; como la recaudación de casi todos los tributos cayó, entonces también bajarían los montos de los destinos específicos.
El Gobierno propuso también reducir el 15% de la jornada laboral de 35 mil funcionarios públicos que reciben un salario bruto mensual de más de ¢1.500.000, lo que permitirá un ahorro de ¢129.700 millones. La medida sería aplicada durante un año.
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Eso sí, los miembros de cuerpos policiales, bomberos, el Ministerio de Salud, la Caja, la Comisión Nacional de Emergencias y las cárceles quedan excluidos de la reducción de jornada.
Sumando todas las propuestas el ahorro alcanzaría los ¢458.000 millones.
“Hoy presentamos ante la Asamblea Legislativa el segundo proyecto de presupuesto extraordinario de la República con un recorte de gasto muy significativo que refleja el compromiso de todas las entidades incorporadas en el Presupuesto de la República por salvaguardar el equilibrio entre las necesidades de atención de la pandemia y la estabilidad macroeconómica y fiscal”, dijo Elian Villegas, ministro de Hacienda.
“Este proyecto incorpora ₡75.000 millones para llevar el Bono Proteger a las personas más necesitadas en este momento, también incluye alrededor de ₡45.000 millones para suplir el dinero que la Caja Costarricense del Seguro Social ha dejado de recibir por la reducción en sus ingresos por efecto de la pandemia y la suma de ₡3.000 millones adicionales para el otorgamiento de nuevas pensiones del régimen no contributivo, apoyos fundamentales para atender a los grupos más vulnerables”, agregó.
Ahora la papa caliente la tienen los diputados, quienes estudiarán el presupuesto.
“Los proyectos de ley mencionados por el presidente se encuentran en la agenda legislativa desde antes del inicio de la pandemia. Sí son importantes, pero no solucionan la inmediatez de apoyo que requieren las familias costarricenses y el sector productivo para salir adelante”, dijo el diputado liberacionista Roberto Thompson.
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Duros meses
El presidente de la República, Carlos Alvarado, adelantó el domingo en la noche en cadena nacional que este lunes se haría la entrega del presupuesto y dijo que se avecinan tiempos duros para Costa Rica y el mundo, ya que la crisis seguirá hasta que se encuentre una vacuna para el COVID-19, lo que podría tardar alrededor de un año.
“Esta acción bajará la presión de la deuda del país, se recortará en todas las materias, pero sin tocar los programas sociales y preservando las grandes inversiones. Esta acción es indispensable para cuidar a nuestro país”, expresó Alvarado.
El mandatario dijo además que están en conversaciones con organismos bancarios internacionales para obtener créditos que permitan refinanciar las deudas ya existentes.
“Estos créditos internacionales no son deuda nueva, son una forma de quitar deuda cara por una deuda más barata para Costa Rica”, aseguró el presidente.
Pese a que Alvarado dijo que si toman estas medidas el país podrá salir adelante este 2020, muchos ciudadanos siguen preocupados porque las soluciones son ajenas a ellos y las necesidades que viven en sus hogares.
Cada día son más las personas que pierden sus trabajos o ven reducidas sus jornadas laborales y eso les impide hacer frente a los gastos de alimentación y pago de servicios públicos, así como a los prestamos adquiridos, por lo que aumenta la incertidumbre en las familias del país.