Recientemente, escuchamos la denuncia de una joven que asegura que el conductor de la plataforma tecnológica en la que viajaba se detuvo en medio viaje y comenzó a masturbarse frente a ella, sin dejarla salir del vehículo.
Otro caso es el de la joven Kishla Hanson, quien el 24 de diciembre utilizó un servicio de transporte privado mediante plataforma tecnológica y vivió un momento bastante aterrador en el que, incluso, su imagen se hizo viral debido a la desaparición que sintió por algunas horas.
Es más, un día después de su amarga experiencia, Kishla compartió en su cuenta de Twitter que nunca más utilizaría un transporte o volvería a salir a de su casa.
Creo que ya nunca más me montaré en un transporte, ahora no saldré de mi casa. https://t.co/3nynWDxPDw
— Kishla Hanson (@HansonKishla) December 25, 2022
El 26 de diciembre compartió otro mensaje en el que expresaba su deseo de que llegara el día en el que las mujeres estemos seguras y siempre regresemos vivas a casa.
Justamente, basada en este tipo de experiencias que enfrentan las mujeres y que ella misma vivió en carne propia es que Rebeca Herrera decidió crear el concepto Girls ride, un servicio de transporte de mujeres para mujeres.
Herrera arrancó de manera independiente el 20 de octubre anterior, pero asegura que en estos dos meses ha tenido mucha aceptación.
“Surge primero a modo personal desde la necesidad como mamá de solventar todo lo que conlleva tener un bebé. Mi bebito tiene apenas dos años y como mujer también he tenido esa necesidad, en algún momento como usuaria de las aplicaciones y las plataformas, de sentirme un poco más segura”, explicó la fundadora del proyecto.
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Tanto ella, como sus amigas y familiares han tenido malas experiencias con conductores de plataformas por lo que unió ambas necesidades y creó una solución para ellas.
“Empecé solita, haciendo viajes a mis amigas y, poco a poco, se fue expandiendo bastante rápido. Sí proyecto bastantes cosas con la iniciativa, pero no creí que fuera a crecer tan rápido. Por dicha vamos sumándonos más chicas para ser más ayudándonos entre todas”, compartió Hernández.
Por el momento, son tres conductoras fijas (Rebeca, Nicole y Daniela), pero ya hay diez que están siendo valoradas para sumarse al proyecto.
Actualmente, sí están solo enfocadas en el Gran Área Metropolitana (GAM), pero ya se les están sumando más chicas por el lado de Puntarenas y otra en Guápiles, de Pococí, Limón.
Se encuentra en el proceso de revisión de las candidatas, para asegurarle a las clientas que pueden subirse tranquilas a los vehicúlos.
Si usted está interesada a sumarse a este proyecto de seguridad para las mujeres, solo necesita tener un carro cuatro puertas en buen estado, con los papeles al día, marchamo, revisión técnica y que esté asegurado.
La mujer debe ser mayor de 21 años, tener licencia para vehículo liviano y entregar su hoja de delincuencia.
Malos ratos
Al igual que los casos que les describimos al principio, Rebeca nos contó que iniciando la pandemia, un muchacho de la plataforma Uber le dijo que si ella no anduviera con mascarilla le robaba un beso.
“Obviamente, a partir de ahí mi viaje fue sumamente incómodo”, recordó Rebe.
También una amiga suya tuvo una muy mala experiencia al punto que ha tenido que llevar terapia psicológica y es algo de lo que le cuesta mucho hablar aún.
Y frente a una familiar suya también el conductor se masturbó y le pidió a ella que lo hiciera y le agarraba la mano a la fuerza y le cerró las ventanas y las puertas hasta que logró bajarse y por dicha no pasó a más.
Bien acompañadas
Rebeca nos contó que ella trabaja entre semana a partir de las 3:30 p.m. y hasta las 10 de la noche, porque esto es un trabajo adicional con el que se redondea los ingresos.
Y no se sorprenda si cuando la llega a recoger va acompañada de su bebé; eso sí, generalmente, antes de las seis de la tarde.
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“No quiero sacrificar el tiempo con mi hijo, en mis ratos libres y es algo que les estoy diciendo a las chicas interesadas, si quieren andarlos en sus viajes, pueden hacerlo, solo que le informemos a la usuaria al momento que nos pide el servicio”, explicó Rebeca.
La idea, asegura, es no verlo solo como un trabajo sino como algo que disfruten.
Si usted desea contactarlas, puede hacerlo a través del Instagram girlsride.cr a través del cual debe llenar el formulario con sus datos personales, nombre completo, punto de partida y de llegada, el día, la hora y una foto de la cédula para poder tener la identificación de la persona.
Como es una plataforma de mujeres para mujeres, si la usuaria que las contacta va a viajar con un hombre, le piden que les brinden el nombre completo de dicha persona y el parentesco de este con ellas (hermano, novio, papá, primo, amigo) para estar enteradas.
“Pero si es un hombre el que solicita el viaje, no lo aceptamos. Esto por nuestra seguridad, porque a una amiga que trabaja con una plataforma, dos hombres le hicieron la solicitud y le intentaron hacer un bajonazo y la amenazaron con que también le harían algo a ella”, contó Herrera.
Rebeca asegura que las usuarias se sienten muy contentas y satisfechas con el servicio, porque les permite sentirse aliviadas ya que se ha convertido en un espacio seguro para todas.
El precio del viaje estará basado en lo que indiquen Uber o Didi; sin embargo, si la tarifa es muy alta pueden ajustar el presupuesto a conveniencia de ambas partes.
Horario
Por el momento Girls ride trabaja lunes, martes, jueves y viernes de 3:30 p.m. a 10 p.m. y los miércoles de 7 p.m. a 10 p.m. aunque ya hay una joven que trabaja por las mañanas antes de mediodía.
Los fines de semana cubren cualquier horario según la disponibilidad hasta las 10 p.m.