Cuando el maestro artesano de la cabuya Juan Olivado Camacho Leiva recibió una llamada del Ministerio de Cultura, la semana pasada, pensó que lo estaban vacilando.
Este brumoso de 78 años y que trabaja la fibra natural desde hace 65 fue elegido para recibir el Premio Nacional al Patrimonio Cultural Inmaterial “Emilia Prieto Tugores”, un honor que nunca imaginó alcanzar y que lo tiene feliz de la vida en su taller.
El premio fue anunciado este lunes.
En su taller recibió este lunes la llamada de La Teja y nos contó que desde los once años, cuando su papá lo puso a trabajar, no ha parado y dice que seguirá hasta que la vida se lo permita.
“Cuando yo aprendí esto era el negocio que mantenía a todos en El Guarco, mi tata me pagaba seis reales, lo hizo para que dejara la vagabundería de la escuela", dijo el señor, a quien en su comunidad le dicen Martina.
Confesó que al principio se alegró de no tener que ir a la escuela porque debía caminar tres kilómetros a pie descalzo porque no le alcanzaba la peseta para pagar el bus. Fue cuando grande que lamentó no haber ido a las aulas.
Sin embargo, la vida le permitió destacar tanto en su trabajo que el jurado de los premios nacionales recalcó su dominio de la técnica de cultivo de la planta de cabuya, la extracción del hilo y la fabricación de mecate y otros productos artesanales.
Posted by Nidia Cerdas Fallas on Sunday, January 20, 2019
A pesar del honor lo que está en su mente es seguir adelante y aprovechar las oportunidades que se le presenten para enseñar a otros este arte.
El acto de entrega de los premios nacionales será en mayo. A don Juan le darán ¢7,5 millones aunque, para él, el premio más grande es que tiene salud y la oportunidad de que todo el mundo lo conozca, según nos dijo.
El Ministerio de Cultura también anunció la entrega del premio Magón, que fue para el escultor José Sancho.
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