Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Nicaragua, fue galardonado con el premio Carisma 2023, premio otorgado por la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), por su compromiso con el evangelio y con la verdad, la justicia y la paz, al punto de pagarlo con cárcel.
La CONFER es un organismo de derecho pontificio constituido por los Superiores Mayores de los Institutos Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica establecidos en España.
El jurado se reunió el pasado 14 de abril, momento en el que eligieron a las personalidades que iban a galardonar, así como a las instituciones, fundaciones a las que se les reconoce sus valores evangélicos en el ejercicio de su trabajo diario.
Asimismo, la CONFER señala que los Premios Carisma tienen como finalidad reconocer el trabajo que diferentes personas o instituciones realizan acorde al fin fundamental de la conferencia: animar, servir y promover la vida religiosa. También se reconoce la labor de personas o instituciones comprometidas con los demás a través de diversos ámbitos de su actividad personal o profesional.
Monseñor Rolando Álvarez recibió el “Premio Carisma de Misión y Cooperación” por su compromiso social y en particular con la iglesia de su país, que ha sido perseguida. Por su trabajo por construir comunidades desde la justicia, la paz y la solidaridad”.
El pasado 2 de abril monseñor Rolando Álvarez cumplió 12 años de obispado, el cual vive actualmente desde una cárcel, acusado por el régimen de Daniel Ortega por levantar su voz profética.
Hay que señalar que tras más de dos meses sin conocerse el estado físico y psicológico del religioso, la dictadura de Nicaragua divulgó fotografías del obispo, quien fue condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.
Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, fue exhibido con traje de prisionero dentro del Sistema Penitenciario Nacional, conocida como la cárcel La Modelo, una prisión de máxima seguridad.
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Por su parte, la Conferencia Episcopal de Costa Rica ha expresado en varias ocasiones su solidaridad con monseñor Rolando Álvarez, los obispos, la Iglesia católica y el pueblo de Nicaragua luego de los acontecimientos ocurridos en esa nación.
“Elevamos nuestra plegaria confiados en el Señor de la paz, para que prevalezca el diálogo y el respeto en beneficio de todos los habitantes de este hermano país, para que cesen las persecuciones e impere la justicia”, expresaron los religiosos costarricenses.