En momentos en que el Ministerio de Salud aumenta las medidas preventivas por la posible llegada del coronavirus al país, los vecinos de Hatillo, uno de los lugares más afectados por los racionamientos, aseguran que no pueden cumplir con las medidas de higiene ya que nunca tienen agua.

Ante la molestia de la comunidad, Manuel Alvarado, director de la macrozona oeste de AyA, aseguró que no puede hacer milagros.

“La gente lo que quiere es que yo les dé agua ya y solamente siendo Moisés, que en lugar de apartar las aguas diga que caigan del cielo y le llene la casa a todo el mundo. Humanamente no es posible en este momento, ni dejando a todo San José sin agua podríamos", dijo.

Salud había solicitado al Acueductos y Alcantarillados (AyA) que tomara acciones con los racionamientos de manera que no afectaran tantas horas a los usuarios, ya que con la alerta por el COVID- 19 es necesario estarse lavando las manos constantemente para evitar contagios.

Sin embargo, lejos de suceder esto, en localidades como Hatillo la situación ha empeorado y AyA asegura que está de manos atadas.

Circunvalación cerrada

Este miércoles al ser las 2 de la tarde, un grupo de vecinos de esta localidad cerró el paso por la carretera de Circunvalación, en ambos sentidos, en los semáforos de Hatillo 6, como medida de presión para solicitar que les den agua.

Ellos aseguran que llevan 24 horas sin el líquido, que AyA no cumple con los horarios de racionamientos (los cuales comenzaron hace más de un mes y se efectúan todos los días) y que la situación ya es insostenible.

Amalyn Blanco, vecina de Hatillo 2, aseguró que primero los cortes fueron martes, jueves y sábados, pero luego quitaron el servicio todos los días. Se decía que el agua se iría de 11 a.m. a 8 p.m, pero en Hatillo 2, por ejemplo, se va desde las 6 a.m. y llega hasta las 3 de la mañana.

“Ya yo tengo dos semanas de estar así, lo que recojo no me alcanza. Yo sé que estamos en época seca, donde es extremo el calor, pero si vamos a ser justos hay que racionar el agua en diferentes sectores y horarios, pero que nos afecten 20 horas es demasiado, y los recibos no bajan, siguen igual.

"Compramos alcohol en gel para estarnos limpiando las manos como lo pide Salud, pero tampoco da la billetera”, reclamó molesta doña Amalyn.

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Rocío Valverde, de Hatillo 2, asegura que el agua se va desde las 7 a.m. y llega hasta la madrugada. Agregó que sin el líquido no pueden lavarse las manos como lo pide el ministerio de Salud y que incluso una de sus hijas mayores ya presenta diarrea.

“Me levanto a las 4 a.m. para hacer almuerzo, lavar trastos que se acumulan, pero no me da chance de lavar ropa ni limpiar, solo de recoger un poco porque el chorrillo es mínimo. Si acaso unas botellas y un balde. Ni qué decir del baño, hoy me bañé porque pasó un cisterna y recogí algo extra, pero normalmente se bañan mis hijas y ya se va el agua”,aseguró Valverde.

No hay salida rápida

“¡Queremos agua!" gritaban las personas que participaban del bloqueo, mientras se daban algunos amagos de violencia con conductores que intentaban pasar por en medio de los manifestantes.

A eso de las 4 p.m. llegó un representante de AyA a intentar apaciguar las aguas.

Manuel Alvarado, director de la macrozona oeste de AyA, dijo que el problema con los racionamientos se da por el alto consumo de la población y que no hay varita mágica que solucione esto de la noche a la mañana.

“Los tanques del sur que abastecen estos sectores tiene tres captaciones, les llega agua de La Valencia, Tres Ríos y Puente de Mulas. Cuando no es verano, normalmente el agua alcanza y sobra, el tanque amanece con tres y medio o cuatro metro de altura.

"El problema que hay en este momento es que el consumo de agua aumentó demasiado, y especialmente por una especie de temor colectivo, como lo que pasa con el coronavirus, donde la gente guarda y guarda y cuando vuelve, a veces botan la que tienen y vuelven a guardar”, explicó el funcionario.

Agregó que las partes altas son las que tienen menos agua por una cuestión de escasez, no porque la entidad cierre o abra válvulas.

Sobre la solicitud que les hizo Salud de tomar medidas con los racionamientos por la alarma del coronavirus, Alvarado dijo que aún no tienen algo definido porque debe ser una medida que no se puede tomar a la ligera.

“En eso se está pensando, han habido muchas reuniones, los ingenieros expertos en cuestiones hidráulicas, piensan, meditan, pero lo que pasa es que muchas veces se piensa en hacer algo para solucionar el problema y se hace un problema más grande en otro sector”, aseguró.

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El funcionario recomendó comprar tanques para uso en las casas, aseguró que uno de 750 litros cuesta menos de 70 mil colones y así tendrán agua para el sanitario, cocinar, el aseo y tomar.

A su vez indicó que él no puede resolver el problema de los cortes.