EscucharLa propiedad de la discordia entre varios integrantes de la familia Figueres es un oasis verde en medio de la ciudad.
En ese sitio es donde vive doña Karen Olsen Beck, exprimera dama de la República, viuda de José Figueres Ferrer, quien falleció en su casa, allí en Curridabat, el 8 de junio de 1990.
La propiedad se ubica sobre la carretera principal de Curridabat, unos 200 metros al oeste del cruce de La Galera, colindante con un edificio del BAC.
La Teja conversó con algunas personas que han estado en la propiedad, donde hay varias casas.
Una nos la describió como “una propiedad muy bella con un entorno natural muy grande, podría dedirse que único. Tiene una entrada con árboles grandes y con una pequeña colina donde se ubican dos o tres casas grandes”.
Añadió la fuente que no son casas de lujo, sino antiguas, pero muy bonitas. Algunas tienen techos de teja, todas son de una sola planta y una tiene un patio central grande con una piscina y un rancho.
“Lo más bonito, me parece, es el entorno natural en la ubicación en la que está. Es un oasis natural en medio de una urbe de cemento”, comentó.
La entrada se encuentra en el costado oeste, al inicio de la calle que lleva hacia Guayabos de Curridabat, donde hay un portón con un camino formado como por un túnel de árboles. Se extiende como hacia la izquierda, donde ya comienzan a verse las casas.
Otro de los consultados nos contó que una fila de palmeras reciben a los visitantes desde la entrada y en el interior abundan los recuerdos y las fotografías de don Pepe, tres veces presidente de la República. También hay plantas de cabuya, muy ligadas a los Figueres por son las que Figueres Ferrer sembró en su finca La Lucha y luego cosechó para fabricar diversos productos.
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Ya en el interior de la propiedad, algo que no se puede pasar por alto en una de las viviendas es la impresionante biblioteca que perteneció a don Pepe, quien era un gran lector.
Aunque al principio la extensa propiedad fue un cafetal, actualmente, al menos hasta donde llegaron nuestros entrevistados, las matas del grano de oro ya no se ven.
“En el área de acceso a las casas que tienen entradas independintes se ve zona verde, jardines y mucho árbol”, puntualizó otra fuente.
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