El certificado por $200 canjeables en Ópticas Münkel no pudo llegar en un mejor momento para doña Elizabeth Barquero, una guadalupana de corazón, pero que ahora vive en el centro de Coronado.
Resulta que Elizabeth fue la ganadora este viernes de ese premio, luego de que su esposo, don Carlos Calderón, activara el código del periódico de ese día, a nombre de su amada mujer.
Lo curioso es que, según contó la ganadora, su marido se turna en la activación, por lo que un día registra el código a su nombre y al siguiente lo hace a nombre de Elizabeth para probar suerte, pues todos los días les llega La Teja, gracias a su suscripción.
Lo más curioso de esta historia es que hace dos meses a Carlos lo operaron por unas cataratas, lo que significa que en estos días le toca ir a hacerse anteojos para leer de cerca.
¿Y adivinen qué? Ellos usarán el premio de Ópticas Münkel para visitar a la sucursal de Guadalupe y comprar así, los doble tracción que Carlos, de 68 años, necesita para mejorar su vista.
“Dios sabe por qué hace las cosas. El viernes andábamos haciendo mandados y le dije a mi esposo que fuéramos a que se hiciera el examen de la vista, pero no andaba la referencia del médico para enseñársela al optometrista.
“No fuimos por eso y ahora resulta que nos ganamos ese premio (unos 110 mil colones). Yo de una vez le dije a mi marido que con eso iremos a que le hagan los anteojos. Nos ahorramos ese gasto”, contó la feliz ganadora.
Elizabeth confesó que ella es la primera de la casa en leer La Teja, sin falta, apenas termina de desayunar. Lo coloca en el mismo lugar de siempre para que luego lo lean su esposo y un hermano de ella.
“Yo lo leo en orden, aunque ahora lo que no me gusta leer son los sucesos por todas las cosas fatales que pasan en este país, todos los días”, dijo la señora, de 62 años.