Doña Maricela Leitón hace faroles desde hace cuatro años y este 2023 tuvo que tomar la decisión de pedirle a su hija Verónica Angulo que le echara el hombro porque por el estudio no le da tiempo de atender los pedidos.
Con mucha alegría le contamos esta historia de faroles, pero no de alguien que está empunchado haciéndolos, sino de una pulseadora que no está haciéndolos porque aprovechó la luz de esos faroles para entender que el camino a seguir es el de la educación.
Vamos a dejar claro que doña Maricela es farolela, lo único diferente es que por este año ayudará muy poquito cortando, pegando y pintando, porque está concentrada apuntando, estudiando y ganando exámenes.
Es vecina de Vista de Mar de Guadalupe y todos los días entra a un aula del Centro Integrado de Educación de Adultos de Coronado (Cindea). Tiene 47 años y no logró sacar ni el segundo grado de la escuela, tanto así que fue el papá quien le enseñó a leer y escribir.
Hace dos años entró a estudiar. El inicio fue durísimo porque estaba herrumbraditica, tenía más de 39 años de no tocar un cuaderno porque tenía 8 añitos cuando la sacaron de la escuela, pero la ilusión de sacar el sexto grado nunca abandonó su corazón.
Ya va por quinto año de la escuela ganado, está a la vuelta de la esquina de lograr su anhelado título de sexto grado y como siempre pasa con las pulseadoras ya no se va a quedar queditica, tiene el título de bachiller de colegio metido entre ceja y ceja, y ahora no hay quién la detenga.
Verónica Angulo Leitón es la hija de doña Maricela. Este 2023 le toca cubrirle la espalda a su mamá para que ella se dedique a los cuadernos. Puede hacerle pedidos a estas breteadoras al 6280-5498, es el mismo número para SINPE MÓVIL.
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Nos contó que la titular del emprendimiento es la mamá, pero que ella este 2023 entra de cambio, y muy motivada, porque está que se muere de la felicidad al ver a su mamita estudiando.
La mamá nos explicó: “Ya gané cuarto y ahora estoy en quinto grado. El otro año de febrero a julio llevo sexto y espero poder graduarme porque voy a seguir con el colegio. Comencé hace 4 años a hacer faroles y tengo dos de estudiar, creo que ese ambiente de hacer faroles y ver los chiquillos con uniforme de escuela me recordó que siempre tuve el sueño de sacar el sexto.
“Soy la mayor de nueve hermanos y no pude terminar la escuela. Uno como que ahí lo deja y nada más, pero cuando comencé a hacer faroles se me revolcó lo de estudiar y fue lo que me dio el gran impulso que ocupaba para volver a tocar los cuadernos”, nos comenta doña Maricela.
Como ahora es estudiante ya los profes del Cindea le pusieron la tarea a todos llevar un farol porque hay desfile y todo. Lo que no saben es que ella es experta.
Los compas del aula, que son adultos trabajadores, se estresaron todos porque no tienen tiempo para hacerse su farol, y doña Maricela les dijo, “tranquilos todos, yo de eso tengo experiencia”, así que sus faroles serán los titulares del Cindea de Coronado.
820 faroles
Si hablamos de faroles no podemos dejar por fuera a don Jorge Chaves Lobo, quien tiene 78 años y es vecino de la urbanización La Esperanza de Heredia. El año pasado se los presentamos porque hizo 600 faroles, pues este año hizo 820.
Por si no lo recuerda, don Jorge comienza a hacer faroles, junto a su esposa, doña Norma Chaves, desde enero, ya que ellos botan estrés haciéndolos y cuando se vienen estas fechas ya tiene tamaño poco.
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Los faroles van de los 2 mil a los 5 mil colones y pueden hacer pedidos, mandarlos a traer con un exprés al 8756-8644, pueden pagar por SINPE MÓVIL a nombre de Pilar Chaves, la hija.
Guadalupano
Tampoco se nos puede quedar por fuera don Diego Vargas Rojas, quien es un excelente farolero de Guadalupe. A don Diego usted le puede hacer pedidos al 8622-5899. Él hace bellezas y siempre se preocupa por usar material reciclado.
“Este año año nos han pedido mucho tucanes, lapas, guarias moradas y tortugas. Uno hace el farol que la gente le pide. Siempre es una época linda porque me encanta ver la alegría de los estudiantes cuando se llevan su farol y soy de los que no se pierde por nada los desfiles”, asegura don Diego.