De la historia de terror sobre una niña, que muchos cruzrojistas en Pérez Zeledón han escuchado, por fin se capturó una prueba el sábado 7 de agosto cuando en una foto apareció el fantasma de la chiquita.
Eran las 6 de la mañana del sábado y el protagonista de este hecho paranormal, un cruzrojista de una de las sedes del Valle del General, desayunaba. Como el comedor queda frente al parqueo, se quedó viendo los carros y de repente algo extraño en una de las ambulancias le llamó la atención.
El rescatista (quien prefirió que no publiquemos su nombre ni la sede de la Cruz Roja) no se quedó con el clavo y salió a ver, pero en la ambulancia en la que notó algo raro no había nada. Quedó muy sorprendido y por si las moscas sacó dos fotos con el celu.
Regresó al comedor, siguió tomando su yodito y llamó a varios de sus compañeros para contarles lo que había pasado y enseñarles las fotos. Una compañera le dijo que se veía claramente la figura de una persona y otro compañero, muy seguro y sin sorpresa alguna, le dijo: “aaah, esa es la chiquita que tiene años de andar en este edificio”.
Niña murió quemada. El socorrista se refería a la historia de la chiquita quemada de la que tanto se habla en Pérez Zeledón. Dice el cuento que hace mucho tiempo una pequeña se electrocutó y la llevaron a esa sede de la Cruz Roja, en donde rápido la atendieron y de urgencia la trasladaron al hospital Escalante Pradilla, de San Isidro del General, donde minutos después de ingresar falleció.
Los cruzrojistas que atendieron el caso se devolvieron a la base y al comenzar a limpiar la ambulancia se dieron cuenta de que se les había quedado la blusita de la niña, la cual desecharon en una bolsa con todas las demás cosas que botaron de la ambulancia después de atender la emergencia.
A partir de ahí, los cruzrojistas comenzaron a ver una figura como de una niña paseándose por el edificio, algo que siempre fue un cuento porque nadie había logrado alguna prueba… hasta el sábado pasado.
Sin truco. Las fotos llegaron primero a la gente de Investigación Paranormal CR, quienes son especialistas en estos temas. Israel Barrantes, quien tiene años investigando fenómenos paranormales lo primero que nos confirma es que la foto no tiene truco.
“Usted no tiene idea de la cantidad de fotos retocadas que nos mandan a diario. Hay mucha gente que quiere sus 15 minutos de fama, por eso cada foto la investigamos mucho, la revisamos bien para comprobar que no sea falsa y esta foto de la Cruz Roja está pura, al parecer no tiene ninguna manipulación digital.
“Por si las dudas la enviamos a revisar con otro especialista en España, Luis Merino, del grupo Fotografía Fantasma, él nos ayudará con su criterio”, explica Israel.
Israel y sus compañeros tienen gran experiencia en estos temas, de hecho, el año pasado, vía Zoom, tuvieron una conferencia virtual con autoridades de la Cruz Roja Costarricense porque en varios edificios en todo el país hay socorristas que aseguran haber vivido experiencias sobrenaturales con fantasmas o movimientos de cosas que nunca pudieron explicar.
Es posible. La médium, Vanessa Alvarado Rojas, asegura que sí es muy posible que después de un accidente mortal el espíritu de una persona se quede en un lugar.
Un médium es aquella persona que tiene poderes paranormales para comunicarse con los espíritus del más allá.
“La energía que se descargó en el momento del accidente, el dolor, la tristeza, el llanto, todo eso puede quedar atrapado en el edificio de la Cruz Roja, claro que sí, por eso es que la gente ve a alguien.
“Es algo muy normal que las camas de los hospitales y los edificios en donde fallecen personas a diario, queden cargadas de energías que no pasan al más allá, no trascienden. Si usted busca en Google sobre los lugares más embrujados del mundo, se dará cuenta que la gran mayoría fueron hospitales o sanatorios que hoy están abandonados, es por la energía que ahí quedó”, explica la médium.
Para Vanessa se puede hacer una misa no solo por la niña sino porque de fijo, asegura ella, hay otras entidades ahí presentes.
“Hay que ayudarles a pasar al más allá a esos fantasmas”, confirma Vane.
Ahora bien, lanza una advertencia: “Hay entidades que no son necesariamente espíritus de personas fallecidas, sino entidades malignas que se hacen pasar por niños para ser aceptados, como, por ejemplo, demonios”.
Vanessa les da un gran consejo a los cruzrojistas de ese edificio: “No le pongan nombre al fantasma, no le hablen. Es un error que comete la gente al tratarse del fantasma de un niño. Se dan situaciones en las cuales, si a alguien se le pierden las llaves, comienza a decir, ‘ya sé fulanita que me escondiste las llaves, por favor devuélvamelas’, eso no se debe hacer porque ata al fantasma al mundo de los vivos”.