Alberto Sosa, su mamá y sus hermanos viven en la reserva indígena Quitirrisí, en el cantón de Mora y forman parte de las más de 3.500 familias que serán beneficiadas con el programa Hogares Conectados, que promueve Coopesantos.
Esta iniciativa consiste en darle a las familias una computadora y pagarles el servicio de Internet. Los hogares beneficiados son de los cantones de Dota, Tarrazú, León Cortés, Cartago centro, El Guarco, Desamparados, Aserrí, Acosta y Mora.
La idea es que las personas seleccionadas puedan aprovechar el servicio para estudiar, pulsearla con un negocito o en su vida cotidiana, como, por ejemplo, comunicarse con sus familiares.
Buena inversión
Para lograrlo, Coopesantos invertirá $1 millón (unos ¢583 millones) en los próximos meses para fortalecer la red de Internet. Dicha inversión proviene de un crédito que la cooperativa suscribió con el Banco Popular.
“Estamos convencidos que por medio de estas inversiones los usuarios dispondrán de un servicio de calidad y acorde a sus necesidades, que les permita tener acceso a opciones de capacitación, crecimiento y educación digital”, dijo Mario Patricio Solís, gerente general de Coopesantos.
Es importante destacar que todos las familias beneficiadas fueron previamente escogidas por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).