Preocupadas por la situación económica que enfrenta el país, mujeres indígenas del territorio Cabécar, en Talamanca, caminaron por horas montaña adentro, se subieron en botes para llegar a las comunidades de más difícil acceso y, puerta a puerta apelaron a la solidaridad para apoyar a quienes más lo necesitan en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Ese recorrido solidario sirvió para que más de 300 familias indígenas donaran parte de sus cosechas a mujeres deportistas costarricenses, que han sido impactadas por los efectos económicos de la pandemia.
En tan solo cuatro semanas recolectaron 337 sacos de productos agrícolas, con más de 10 mil kilos de yuca, plátano, chayote, ayote, chile dulce, culantro coyote, pejibaye, limón, malanga, caña de azúcar, mamón chino, fruta de pan, naranja, toronja, carambola, cacao, entre otros.
“Nosotros no tenemos mucho dinero, pero eso no es impedimento para ser solidarios y para que compartamos lo poco que tenemos con quienes la están pasando mal”, expresó Edith Villanueva Reyes, secretaria de la junta directiva de la Asociación de Desarrollo del Territorio Cabécar de Talamanca.
“Este país nos ha ayudado en los momentos más difíciles, en las inundaciones, en los terremotos y ahora en esta pandemia las instituciones han venido hasta aquí a darnos atención y entregarnos productos básicos. Por eso pensamos que una manera de agradecerle a Costa Rica era donando parte de nuestras cosechas”, añadió.
Villanueva explicó que decidieron entregar los productos agrícolas a los equipos de la primera división femenina de Costa Rica porque conocen de primera mano que muchas de estas familias enfrentan una difícil situación.
“Nos solidarizamos con todas estas deportistas que hacen un trabajo muy fuerte, que practican desde la madrugada, que estudian y que están en una lucha diaria para forjarse un futuro”, dijo Villanueva.
Al ver el éxito de la iniciativa, Villanueva contactó a la vicepresidenta de la República, Epsy Campbell, para solicitar apoyo con el transporte y entregar personalmente las donaciones en San José.
“Este es un gesto que debe servir como ejemplo al país entero porque solo si actuamos con solidaridad y compasión, solo si dejamos a un lado las diferencias y unimos voluntades podremos salir adelante”, dijo Campbell.
Geovanni Vargas, director técnico y fundador de Dimas Escazú, destacó el noble gesto.
“Ellas trabajaron y donaron sus alimentos para las futbolistas de los ocho equipos de la primera división. Eso tiene un gran valor y nos demuestra que su cultura y principios son un ejemplo para nuestra sociedad”, dijo Vargas.
La donación de las familias indígenas fue entregada gracias al apoyo logístico y transporte del Benemérito Cuerpo de Bomberos.