Es impresionante la creatividad de los pulseadores de nuestro país que buscan día a día productos que aporten no solo a la sociedad sino al medio ambiente.
El negocio de esta familia es lo que llamamos matar dos pájaros de una pedrada, bueno en realidad tres, con las llantas viejas hacen camitas para mascotas, eliminan los criaderos de mosquitos y se ganan una platita.
Hoy queremos que conozcan a Gretell Hernández y Eduardo Segura, ellos y sus dos hijos son vecinos de San Antonio de Desamparados, son los propietarios de un negocito amigable con el medio ambiente y pensado para los peluditos de la casa.
Este es un emprendimiento familiar que se llama Llantas Pets y como ya le contamos reciclan las llantas haciendo camas para perritos, gatitos al igual que rascadores para gatos, este negocito tiene casi año y medio de existencia.
“La iniciativa de este emprendimiento se da principalmente pensando en el medio ambiente y debido a una necesidad directamente en la casa. Mi esposo decidió adoptar una perrita y buscó con su ingenio, con su creatividad un espacio donde pudiera descansar y creó la primera camita, así nació la curiosidad de seguir haciendo, es un emprendimiento que ha ido creciendo con la colaboración de todos en la casa”, explicó Hernández.
Pensando en la protección del medio ambiente, Llantas Pets recicla la mayoría de sus insumos.
“Aparte de hacer algo bonito para los animalitos también queremos evitar que las llantas vayan a parar a los ríos o sigan dañando el medio ambiente y con este negocito siento que hacemos nuestra parte y generamos ingresos para nuestra familia”, señaló.
Este emprendimiento muestra el amor hacia los peluditos de la casa y es una prueba de que no se necesita tener mucha plata para darle una vida digna a la mascota que adoptamos.
“A nosotros nos encantan los animales, y debido a eso es que decidimos emprender y pensamos en estas camitas que son duraderas, bonitas, económicas para que ellos se sientan bien porque realmente se lo merecen”.
Mándese por su peludito
Si usted desea adquirir una camita para su peludito puede hacerlo a través de la redes sociales Facebook e Instagram, en donde aparecen como Llantas Pets o bien encargarlo por WhatsApp a los número 8665-8022 con Grettel Hernández o bien al 8871-0867 con Eduardo Segura, el precio depende del tamaño de la cama, pero rondan de los 20 mil colones para arriba.
“Contamos con servicio de transporte para llevarlos a cualquier parte del país y con sistema de apartado, es decir pueden apartar su modelo con una cuota inicial, tenemos clientes en casi todo el país, solo nos hace falta tener clientes en Puntarenas y Guanacaste, pues hemos entregado, al menos, una cama en las demás zonas del país, porque si no podemos llegar nosotros a dejarlas entonces resolvemos a través de Correos de Costa Rica o por encomiendas, y sin exagerar hasta desde Estados Unidos nos han contactado para encargarnos.
Una buena noticia es que usted puede pedir que la camita de sus peluditos sea personalizada, pues este negocito está en todas y da la opción de que usted pida a su gusto.
“Si los clientes quieren ponerle huellitas, nombre, o quieren un color, tela o diseño en específico perfectamente pueden hacerlo”, explicó.
Han sido todo un pegue
De acuerdo con Gretell esta ingeniosa idea ha sido muy bien recibida por los costarricenses, quienes encontraron en estas camitas un producto duradero.
“Estas camitas han sido muy aceptadas por muchas personas, nos dicen que han comprado varias camas de estilos y materiales diferentes y que nunca les duran porque las mascotas las desbaratan y con estas, pues realmente les duran mucho. Nosotros las ofrecemos en algunas veterinarias, ferias, y donde nos abran puertas para mostrar nuestro negocito”, señaló.
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El ingreso que genera este emprendimiento sostiene a esta familia de cuatro personas, quien a su vez están involucrados de manera directa en el negocito para sacar los encargos y aprendiendo a diseñar estas preciosas camitas.
“Mi esposo aprendió solo a hacer estas camitas y poco a poco todos en la casa, mis dos hijos y yo, hemos ido aprendiendo, por ejemplo, utilizar mejor la máquina de coser cuando antes no sabíamos usarla”, explicó.