EscucharFabricio Alvarado, candidato de Restauración Nacional, afirmó esta noche que él nunca dijo que salirse de la Convención Americana de Derechos Humanos “fuera la primera opción” para rechazar la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre reconocer el matrimonio gay.
Así lo afirmó a la salida de una reunión con el expresidente Óscar Arias. Además, hizo énfasis, en una breve declaración, en la importancia de la relación de Costa Rica con el resto del mundo.
Luego, Alvarado dijo que sus palabras han sido mal “enfocadas”.
“Lamentablemente, se ha enfocado este tema en la posibilidad solo de salirnos de la Corte, cuando yo nunca dije que esa fuera la primera opción”.
“Entiendo que entrar en ese tema directamente generaría un desgaste, generaría una situación que no queremos y siempre siempre dije, esto no lo estoy diciendo hoy, lo dije desde el principio, hemos estado analizando con un grupo de juristas, hemos estado analizando con gente especializada en el tema cuál es la ruta a seguir y estamos analizando esa ruta a seguir sin que esto necesariamente implique salirnos de la Corte. Y con esto no me estoy desdiciendo, lo que estoy expresando es que nunca dijimos que esta sería la primera opción”, dijo Alvarado.
Usaría vía diplomática.
Alvarado agregó que peleará el tema “desde la vía diplomática” a favor de “la soberanía” del país.
“Se lo dije a don Óscar y es una posición que don Óscar comparte, y se lo dije sobre todo para darle la tranquilidad de que nunca, desde un gobierno de Restauración Nacional, y de este servidor, vamos a querer debilitar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, dijo el periodista y pastor evangélico.
Lo había dicho.
Durante la campaña presidencial, el aspirante presidencial aseguró que en un gobierno de Restauración el país se saldría de la Corte, así lo afirmó en varias ocasiones, cuando se refirió al tema en campaña mientras pedía el voto.
Se expresó así el 9 de enero pasado, en un video en Facebook. Además, el 10 de enero, en el debate organizado por la Iglesia católica afirmo: “Costa Rica es un país provida, profamilia, donde imperan valores judeocristianos y estoy seguro de que no tenemos nada que celebrar. No hay nada que acatar. No es vinculante y si fuera vinculante, un gobierno de Restauración estaría dispuesto a salirse de la Corte porque no estamos dispuestos a una agenda LGBTI, proaborto y una ideología de género. Hagamos que el 4 de febrero sea nuestro referendo sobre matrimonio hombre y mujer”.
