EscucharEste jueves arrancó en Costa Rica, en la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un juicio que tiene a muchos medios de comunicación internacionales atentos, ya que podría cambiar la historia de El Salvador.
Es el juicio conocido internacionalmente como “Beatriz contra El Salvador”.
Se trata de una mujer llamada Beatriz, quien estaba embarazada por segunda vez y pidió el aborto porque su bebé estaba condenada a la muerte por una malformación congénita; sin embargo, el Estado salvadoreño no se lo permitió.
Cuatro años después, Beatriz falleció por las lesiones de un accidente en moto; sin embargo, los grupos proaborto salvadoreños insisten en que se debió a consecuencias por no haber permitido el aborto en su momento, por eso llevaron el caso a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
El diputado Fabricio Alvarado, del partido Nueva República, se siente preocupado por el alcance que puede tener la Corte en este tema, porque cree que puede abrirse una puerta que vaya a permitir que el día de mañana en Costa Rica se permita el aborto.
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“Este es un caso que nosotros consideramos altamente peligroso por los antecedentes que tiene la Corte Interamericana, ya en el 2018 impuso a Costa Rica el matrimonio entre personas del mismo sexo, sin pasar por la Asamblea Legislativa, esa es la estrategia de estos grupos, de los grupos que promueven estos casos en la Comisión y en la Corte Interamericana, precisamente que no se tenga que dar una discusión ni un debate, ni mucho menos una votación en los lugares donde se debería tomar las decisiones: los parlamentos, los Congresos, los Senados.
“Este caso refiere a una joven embarazada, en su segundo embarazo, que tiene una situación en la que su hija es diagnosticada con anencefalia (defecto de nacimiento grave en el cual el bebé nace sin partes del encéfalo y el cráneo) una enfermedad congénita en la cual se preveía que después de nacer podría vivir horas, meses o hasta años, eso ya era algo incierto, pero los grupos proaborto hicieron un esfuerzo para convencerla de abortar o de pedir el aborto, incluso la hacen pensar que su vida estaba en peligro, cuando está comprobado que la vida de Beatriz, la madre, no estaba en peligro. El Estado precisamente por eso le negó el aborto, porque su vida no estaba en peligro y bueno, se dio el nacimiento de Leilani a las 26 semanas de gestación, ella vivió unas horas”, manifestó.
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“Luego de eso, Beatriz contó que la pudo abrazar, la pudo chinear, pudo estar con ella y a las horas lamentablemente muere. La misma Beatriz dijo en entrevistas posteriores que tuvo la oportunidad de ir a llorarla a su tumba y que eso lo agradece, lo cual muestra que no había un deseo en el corazón de Beatriz de abortar, sino que fue convencida y manipulada por los grupos proaborto que están detrás de este caso”, agregó Alvarado.
El legislador asegura que muchas feministas están manipulando el caso para lograr cambiar la Constitución de El Salvador.
“Están tratando de manipular algo tan ilógico como el hecho de que Beatriz muere cuatro años después de este embarazo, no fue a causa ni del embarazo ni de la enfermedad que padecía que era lupus y toda esta manipulación la hacen para intentar que la Corte Interamericana lo vea como un derecho humano, algo que estamos claros no lo es.
“Hoy (miércoles) varios diputados de Costa Rica, 17 hasta el momento, hemos firmado un documento que viene con casi 100 firmas de legisladores de otros países. Estaremos entregando una declaración para los jueces de la Corte, para pedirles que respeten la Convención Americana de Derechos Humanos, donde se respeta la vida y que, por supuesto, respeten la soberanía de las naciones”, comentó.
Los diputados que hasta este jueves firmaron el documento son: Fabricio Alvarado, Olga Morera, David Segura, Pablo Sibaja, Rosalía Brown, Yonder Salas, Gloria Navas, Sonia Rojas, Alexander Barrantes, María Marta Carbajo, Alejandro Pacheco, Horacio Alvarado, Luis Fernando Mendoza, Vanessa Castro, Melina Ajoy, Daniel Vargas y Carlos Andrés Robles.
