Adriana Brenes Castillo fue, durante gran parte de la campaña política anterior, secretaria del partido Progreso Social Democrático y asegura que vio fallas tan serias que las notificó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para que hicieran una investigación al respecto.
La mujer compareció este lunes ante los legisladores de la Comisión Especial de Financiamiento de Partidos Políticos, en la Asamblea Legislativa, y respondió a todas las consultas de los diputados.
En su introducción, Adriana contó que ingresó al partido en el 2018 y a finales de ese mismos año asumió con mucha ilusión la secretaría de la agrupación; sin embargo, dice que poco a poco le fueron lavando la voluntad por las acciones tomadas, las cuales ella califica como indebidas.
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“No tuve acceso a los libros de actas, pese a las solicitudes formales que hice para la entrega de los mismos, los cuales, según los estatutos partidarios, deben estar bajo custodia de la secretaría general. Yo no podía firmar las actas a ciegas, tampoco podía firmar los bonos en blanco, tal como se me solicitó”, manifestó cuando expuso sus argumentos al inicio de la comparecencia.
Asegura que fue al ver que a nivel administrativo no se ponía orden en el actuar del partido y que el grupo se convirtió en algo muy distintos a sus ideales, que Adriana decidió notificar formalmente lo que estaba pasando al TSE.
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“El mismo candidato, ahora presidente (Rodrigo Chaves), que decía a la prensa que iba a premiar a quienes denunciaran casos de corrupción, en mi caso, lejos de ser premiada, fui perseguida y aún así aquí estoy a disposición de las autoridades, porque en este vida hay que ser consecuente y congruente con los que se dice”, comentó.
Entre las otras situaciones que denunció la secretaria está la supuesta intención que tenían Calixto Chaves, quien trabajó en la campaña de Rodrigo Chaves, y el mismo candidato presidencial, de hacerla firmar mil bonos de deuda en blanco para que estuvieran disponibles cuando llegara alguna persona que quisiera adquirirlos y así evitar atrasos, pero ella se negó a firmar los documentos en blanco.