El sicólogo experto en abuso sexual infantil, Juan Carlos Oviedo Salazar, nos lanzó una advertencia: “Nadie y en ningún momento debería jugar cosquillitas con nuestros hijos”.
Oviedo es uno de los fundadores del Centro de Prevención para el Abuso, IGNIS, y fue en un taller dado a la prensa el pasado sábado 25 de mayo, en el cual La Teja estuvo presente, titulado: “Radiografía del maltrato en Costa Rica”, que nos encendió esa alerta roja.
El sicólogo nos confirmó que muchos de los casos que él y otros sicólogos atendieron y atienden en el país de menores de edad abusados sexualmente tienen un mismo inicio: las cosquillitas.
“Aparece un tío, un primo, otro familiar, un amigo cercano a la familia y comienza a jugar con el menor haciéndole cosquillitas y ese juego, nos dicen muchos niños, es lo que ellos recuerdan como el inicio de un posterior abuso”, nos explicó Oviedo Salazar.
Para el experto en el abuso sexual infantil, es importante recordar que el abuso sexual no es solamente el momento exacto del acto, también lo es cuando el mayor de edad, quien generalmente tiene algún tipo de poder sobre el menor de edad, comienza a preparar a ese menor para el abuso.
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“Es ahí donde se deben encender todas las alertas porque también se dan muchos abusos poco a poco, paso a paso. El abusador va preparando a la víctima y en repetidas ocasiones esa preparación arrancó con aquel supuesto inocente juego de que le hago cosquillitas por aquí y cosquillitas por allá para que el menor se ría”, reconoció el sicólogo.
Lo mejor, de acuerdo al profesional, es que se arranque de raíz en nuestros hogares el juego de las cosquillitas con nuestros hijos.
En el 2022 el Hospital de Niños confirmó 254 menores de edad fueron enviados al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) porque sufrieron violencia física o sexual; el año pasado fueron 315. 71 casos más de un año a otro.