Mariano Figueres no quería caras largas en su velorio, todo lo contrario, su anhelo era que festejaran su partida, pues así se lo dictaba su alegre corazón.
Él falleció este miércoles 25 de setiembre a las 12:12 a.m. a causa de un paro cardiorrespiratorio en su casa en Ochomogo de Cartago. Tenía 59 años.
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A pesar de que en su vela hubo mucho dolor y lágrimas y no alegría como a él le hubiese gustado, hubo un momento que se salió del esquema normal.
Rosita Ulate, la primera de las dos esposas que tuvo el hijo de Pepe Figueres, nos contó cuál fue uno de los últimos deseos de Figueres.
“Él quería una fiesta, entonces Cristiana (hermana de Mariano) y las exparejas con las que él tuvo hijos (tres mujeres) bailamos en círculo abrazadas alrededor del ataúd. Mariano era un hombre sumamente alegre y con buen gusto por las mujeres”, dijo entre risas.
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“Esto lo hicimos en privado, solo estuvo gente cercana a Mariano y familiares que sabían cómo era él”, añadió.
Rosita estuvo casada con Mariano entre 1991 y 1994. Se conocieron cuando eran niños y formalizaron su relación cuando tenían poco más de 20 años.
Producto de ese amor nacieron Jaime y José Figueres, dos de los cinco hijos que tuvo el exdirector de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) durante el gobierno de Luis Guillermo Solís (2014-2018).
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“Al principio (después de separarse) nos llevábamos muy mal, pero llegamos a un punto en el que nos pusimos de acuerdo para que nuestros hijos no sufrieran y así nos llevamos muy bien hasta ahora”, recordó.
Directo pero con buen corazón
Frente a las cámaras, Mariano parecía un hombre serio y malencarado; sin embargo, las personas que lo conocieron sabían muy bien que su personalidad era distinta.
Rosita lo describió como un hombre bastante solidario y de buen corazón, al punto que estando separados él le ayudó a construir su casa en Coronado.
“Mariano era un chavalazo y ojo, se lo dice una exesposa, era entregado con la gente, eso a mí me encantaba. Era muy sincero, esa era una cualidad que tenía del papá, incluso don Pepe siempre dijo que el que tenía más sangre de político era Mariano y que era el más parecido a él, solo que Mariano siempre se desprendió de ese papel”, comentó.
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Rosita, quien afirmó ser amiga de Mariano hasta sus últimos días, contó que a inicios de los noventa, su exmarido tuvo que hacer un recorte de personal en Grupo San Cristóbal, una empresa de la familia Figueres ubicada en La Lucha y en donde se elaboran mecates, sacos de yute, de cabuya, entre otros productos.
“No recuerdo cuántas personas fueron, pero esa vez él llegó a la casa muy triste y me dijo que íbamos a dejar de comer carne, que íbamos a comer como esas personas porque ellos solo podían comprar arroz y frijoles, así lo hicimos por varios meses”, recordó.
Entrada del cuerpo de Mariano Figueres a La Lucha
Posted by La Teja on Wednesday, September 25, 2019
Despedida antes de ser cremado
Este jueves a las 11 a.m. se realizó una misa en la explanada del Grupo San Cristóbal en honor a Mariano.
El acto religioso fue dirigido por el sacerdote Claudio Solano, quien envió emotivos mensajes a la familia Figueres.
Luego tuvo la palabra su amigo Luis Guillermo Solís, quien gobernó el país entre el 2014 y 2018. Con la voz cortada lo describió como una buena persona, siempre dispuesta a ayudar.
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Después hablaron sus hermanos, José María y Cristiana, que con sentidos discursos recordaron la forma de ser de su hermano, incluso el primero de ellos dijo que Mariano decidió irse el día que nació su padre pues “él siempre decidía lo que hacía”.
El último en ofrecer unas palabras fue Jaime, su hijo mayor, quien no se cansó de hablar maravillas de su tata.
Al ser las dos de la tarde, el cuerpo salió de La Lucha entre los aplausos de amigos, familiares y trabajadores y fue llevado a una funeraria en Curridabat donde será cremado.
Este sábado sus cenizas serán enterradas en el cementerio de La Lucha, en el mismo lugar donde descansa su padre.