La llegada de un nuevo miembro a la familia llena de ilusión a los familiares más cercanos y a los amigos de los padres, pero los recién nacidos son más vulnerables al ambiente que apenas están conociendo, por lo que lo ideal es que no tengan mucho contacto con desconocidos hasta tanto adquieran la protección necesaria para sobrevivir en este mundo.
Así que, evite ir a conocerlo los primeros días de vida, además, la mamita necesita también recuperar fuerzas tras la labor de parto para traer a su hijo al mundo.
Ya con ella más reposada, pregúntele si se siente en condiciones de recibir visitas, y no se enoje si ella le dice que mejor lo dejen para otro momento; solo ella sabe cómo se siente y si es buen momento para recibirlo.
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Incluso, las autoridades de salud recomiendan evitar las visitas, pues los recién nacidos tienen su sistema inmunológico en desarrollo y son más susceptibles a infecciones.
Y por favor, si usted está resfriado, menos que debe asomarse a conocer al niño, para usted puede ser una gripecilla leve, pero para el bebé, puede ser una infección que comprometa su vida, y no queremos que pase ninguna emergencia.
Sabemos que al conocerlos, los vemos tan irresistibles que será difícil querer darles besitos y tenerlos muy cerca nuestro, así que mejor, evite esas muestras de afecto y aguántese a que el menor esté más grandecito.
Y en el caso de las mamitas, la recomendación es que le den a su bebé leche materna durante los primeros seis meses para ir fortaleciendo su sistema inmune.