El hecho de que los teléfonos celulares les norifiquen a los estudiantes cuál será el menú del día siguiente es la brillante idea con la que Mauricio Granados y Andrey Picado pretenden reducir el desperdicio de comida en los centros educativos.
La idea fue la ganadora del concurso de Expoingeniería del 2018 y se llama SIMOC (Sistema de Modernización de Comedor).
De momento, solo se aplica en el Colegio Técnico Profesional de San Pablo de León Cortés, en donde los resultados son impresionantes, ya que se logró reducir el desperdicio de alimentos en un 95 %. O sea, si antes se botaban 100 kilos de comida, ahora solo se tiran a la basura 5 kilos.
Para ello, Granados y Picado accedieron a la web del MEP, específicamente al Programa de Alimentación y Nutrición del Escolar y del Adolescente (PANEA) donde están registrados los menús por mes, los ingresaron al sistema y los mandan vía SIMOC.
El aviso llega a las 5:30 de la tarde del día anterior y si al estudiante no le gusta lo que servirán entonces lleva comida de casa evitando que se tire a la basura lo que no se iba a comer.
“Observamos que mucha comida se bota porque a los compañeros no les gustaba lo que cocinaban ese día, porque no saben lo que les van a dar. Debido a eso se hizo una encuesta para saber que si se les avisaba del menú un día antes estarían dispuestos a llevar comida de la casa si lo que les ofrecían no les gustaba y dijeron que sí", explicó Mauricio.
La aplicación no se ha implementado en los centros educativos porque Mauricio y Andrey no pudieron llegar a una reunión que tenían con PANEA, el año pasado, y lamentablemente no se volvió a programar, pero ya demostraron que la pegaron.