“Mi amor, los felicito, magnífico grupo. ¡Qué dicha! De ahora en adelante deben seguir irguiendo (levantando) la cabeza con orgullo del bueno.
“A mí también se me vinieron las lágrimas de la emoción y Tita (doña Ana Moya) está bailando en una pata. Luego, de alguna forma, vamos a celebrarlo. Ahora tienen que tener mucha paz y seguir para adelante en busca de otros triunfos en nuevas etapas. Con calma, sin prisa, pero puntuales”.
El pasado 8 de abril no había un abuelito más orgulloso sobre la tierra que don Jorge Moya Barahona, quien a sus 84 años está que no se cambia por nadie porque su nieta, Elena Garzona Moya, de 22 años (los cumple el próximo 14 de abril), ganó el Purdy Mobility Challenge, premio Ana Ramos de Anaya, de innovación y emprendimiento en movilidad.
El concurso, organizado por Purdy Motors (Toyota), buscaba que el ingenio tico desarrollara un vehículo autónomo, o sea, que no necesite de chofer y pueda circular por las calles ticas entregando paquetes, comidas, en fin, cualquier servicio exprés.
Abuelito a tiempo
La nieta no sabía nada del concurso el año pasado, pero su abuelito, que siempre está en todas, le mandó una foto de una noticia en el periódico, en agosto del año pasado, en la que salían los detalles del evento.
“En verdad que mi abuelito está muy feliz de que haya ganado, él estuvo muy al tanto en todas las etapas del trabajo que hicimos, incluso un día nos visitó en taller (todo el trabajo lo realizaron en el taller de Diseño Industrial del TEC). En verdad que los dos lloramos de la alegría”, comentó Elena.
El abue, vecino de Los Ángeles de Cartago, sabía que su nieta tenía todos los números de la rifa para ganar porque ella estudia Ingeniería en Diseño Industrial en el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y es bien empunchada.
Elena se la creyó y armó un grupo con los compas del TEC para meterle mano al concurso. De hecho, ningún compa sabía nada de la invitación de Toyota… O sea, gracias al abuelito de Elena, su equipo se ganó un millón y medio de colones.
Sin chofer
El grupo ganador se llama A&E Innovation y está conformado por Elena; Andrés Navarro, estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial; Sergio Solórzano, de Ingeniería en Mantenimiento Industrial y Fabián Álvarez, de Ingeniería en Mecatrónica.
El grupo arrancó la propuesta en setiembre del año pasado y la terminó hace un mes. El 8 de abril pasado lo presentó a la gente de Purdy Motors. Hubo otros 14 equipos en la competencia, después se eligieron a cuatro y solo dos llegaron a la gran final.
A&E Innovatión ganó con el proyecto que nombraron TechToGo, el cual, según explica Elena, es un vehículo capaz de circular sin conductor gracias a los sensores y las cámaras de video que tiene.
Este prototipo está hecho a base de un carro de golf modificado para que pueda realizar su conducción de manera autónoma gracias a su programación (inteligencia artificial) y sensores ultrasónicos de proximidad.
“Nos alegra el triunfo porque es el primer vehículo autónomo que se hace en Costa Rica y fue un trabajo de estudiantes del TEC, ninguno de nosotros está graduado: Andrés y Sergio están en su proyecto de graduación, Fabián y yo estamos llevando muchas materias porque todavía para el bachiller nos falta como un año”, dice Elena quien fue la coordinadora de equipo.
Luis Diego Acuña, gerente de Desarrollo de Negocios de Movilidad de Grupo Purdy, dice está muy satisfecho con el primer y segundo lugar que escogieron.
“Nuestra meta con la primera edición de este concurso es potenciar ideas creativas que faciliten la vida de las personas y estamos muy entusiasmados con los resultados que obtuvimos. Ambos equipos finalistas desarrollaron un producto integral que une la innovación, la tecnología, la sostenibilidad e, incluso, la inteligencia artificial”, afirmó Acuña.
El segundo lugar lo obtuvo el equipo GOGO, conformado por Sharon Alcazar, Danny Soto y Camilo Torres con su producto Gogo Delivery.
El primer lugar recibió 2.500 dólares en efectivo (aproximadamente millón y medio de colones) y el segundo lugar 1.500 dólares (aproximadamente 900 mil colones).
Además, los finalistas podrían colaborar con Grupo Purdy en la realización de los proyectos. O sea, el prototipo de los ganadores se continuará afinando con el objetivo de lograr convertirlo en toda una realidad en nuestras calles.