Uno de los estudiantes más alegres que nos encontramos este 15 de setiembre, en las celebraciones del bicentenario de nuestra independencia, fue a Santiago Marchena Sánchez, quien tiene año y medio de no ir a clases porque sigue recibiéndolas virtualmente.
Santiago tiene 11 años, es estudiante de la escuela España en San José y es de San Miguel de Desamparados. Su mamá, doña Lorena Marchena, nos cuenta que como sigue recibiendo las lecciones en casa, ni se asoma a la puerta y eso ha sido así desde el 18 de marzo del año pasado, cuando el Ministerio de Educación (MEP) suspendió las clases presenciales debido a la pandemia. Por eso ir a la actividad fue una gran alegría para el pequeño.
Al vicepresidente del grupo 5-1 nos lo encontramos en el acto oficial del Gobierno, realizado en la plaza Juan Mora Fernández, frente al Teatro Nacional y la avenida Segunda, a las 9 a.m.
“Estaba demasiado alegre por salir, es mucho tiempo encerrado. Tuvimos que correr porque cuando se puso el uniforme de hace año y medio, ya no le quedaba, este uniforme de hoy es nuevo, se lo compramos a la carrera para esta celebración del bicentenario.
“A Santiago le encanta estar en actos cívicos, por eso se levantó tempranísimo porque no quería llegar tarde, es más, llegamos como una hora antes de que iniciara el acto. Él dejó todo listo desde el día anterior”, nos explicó doña Lorena.
El desamparadeño fue uno de los 10 estudiantes de su escuela que estuvieron presentes en el evento junto al presidente de la República, Carlos Alvarado; la primera dama, Claudia Dobles, y otro montón de invitados: miembros de los diferentes poderes del Estado, ministros, representantes de la Iglesia católica, estudiantes del Colegio Superior de Señoritas y embajadores de Centroamérica.
Todos disfrutaron de la música de la Banda Sinfónica Juvenil.
“Estas actividades son muy lindas, la paso muy bien, yo quiero mucho a mi país y me encanta celebrar el 15 de setiembre porque es el cumpleaños de la independencia. Espero poder estar en muchos actos más. Hoy estoy estrenando uniforme”, nos confirmó un muy alegre Santiago.
Con los estudiantes de la escuela estaban varias de sus profesoras, para supervisar que todo estuviera en orden y asistirlos si ocupaban algo.
Valiente
Otro alumno de esa escuela en la actividad fue Kayleb Hidalgo Madrigal, a él le tocó hablar frente a todas las autoridades del Gobierno que estaban presentes, en representación de los estudiantes costarricenses.
“Yo represento a todas las personas estudiantes de nuestra querida nación y me siento orgulloso de ser una generación de retos, valentía y de sacar adelante al país, como tantos hombres y mujeres en el pasado lo hicieron para hoy tener esta celebración. Hoy, desde lo más hondo de mi corazón, digo: ‘¡Viva Costa Rica, viva el bicentenario y vivan siempre el trabajo y la paz!’”, con esas palabras, el estudiante de tercer grado cerró su discurso provocando alegría y orgullo entre los presentes.
El discurso del presidente Carlos Alvarado también se cargó de esa alegría patria que dejó en el ambiente Kayleb.
“Nada va a detener a Costa Rica en sus 200 años. En los pasos valientes que Costa Rica tiene que dar, honremos la memoria de nuestros antepasados, mujeres y hombres valientes, comprometámonos con el futuro de las próximas generaciones, nuestros hijos e hijas, nietas y nietos, y aquellos que aún están esperando por ser bendecidos por nacer en este suelo. ¡Que por 200 años más, viva Costa Rica y viva por siempre!
“Costa Rica no es solo un territorio, Costa Rica es una serie de valores. Es la paz, es la democracia, es el respeto a los derechos humanos de todas y todos sin distinción. La idea de Costa Rica es que nuestra tierra es nuestro hogar y no la podemos destruir. Ese es el compromiso con la generación de los más pequeños”, afirmó el presidente Alvarado.
Nervios
Una hora antes del acto oficial en la plaza Juan Mora Fernández, se realizó una ceremonia solemne ante el Monumento Nacional (que nos recuerda la Campaña Nacional de 1856-1857), en el parque Nacional, en el cual se colocaron dos ofrendas florales como acto simbólico de respeto y recuerdo a todos los ticos que con su vida defendieron a nuestro país en distintos momentos de la historia.
Ahí nos encontramos a Camila Barrios Valentín, estudiante de quinto año del Colegio Superior de Señoritas, quien estaba nerviosamente feliz por ser parte de la actividad. A la distancia, estaba su mamá, doña Katherine Valentín, quien hasta lágrimas de felicidad dejó caer. “Estamos muy orgullosos de ella en la casa”, nos dijo con un rostro bien iluminado.
La vecina de Alajuelita comentó: “Desde que me dijeron, hace cinco días, que me tocaría estar aquí, me alegré mucho, pero también me llené de nervios porque nunca antes estuve ante tantos representantes de los poderes del país, mucho menos del presidente y la primera dama.
“La verdad, casi no dormí por los nervios, me levanté a las 4:40 de la mañana y para evitar que esos nervios me traicionaran, desayuné muy liviano, un jugo natural y una mandarina, nada pesado”, nos comentó Camila, quien durante el acto se la jugó bonito y se mostró muy segura de sí misma. Ella sostuvo el Pabellón Nacional, otras compañeras del “Seño”, Tania Zúñiga y Stacey Ramírez, tenían las banderas de Honduras y Nicaragua.
Toda seguridad
En el parque Nacional también conversamos con Valerie Marrero Quesada, una turrialbeña que toca el piccolo o flautín para la Banda Municipal de San José. Era la primera vez que lo hacía en un acto del 15 de setiembre, pero fue cero nervios y toda seguridad.
“Como soy de Turrialba y hoy (ayer) me tenía que levantar tan temprano, me quedé durmiendo en San José. Hemos ensayado mucho y muy bien, por eso no tengo nada de nervios, ya sé qué debo hacer y cómo hacerlo, el profe Andrey Alvarado (el director de la banda) es excelente y la llena a una de mucha seguridad”, comentó la azucarera.
Cuidar la casa
Frente al Monumento Nacional, el presidente Alvarado dijo: “Este (monumento) representa a las naciones centroamericanas unidas contra el invasor. Fue una lucha por la libertad, por defender a sus pueblos e ideas de naciones jóvenes. Es un mensaje de unión”.
Por otra parte, recordó que debemos defender el sistema democrático costarricense. “Tenemos que cuidar la nación, tenemos que cuidar la democracia. Debemos respetar con celo la división de nuestros poderes como algo sagrado”.
El presi resaltó que la solidaridad, el amor, la empatía y la hermandad deben ser los valores que empujen los próximos 200 años.
Además, dijo que Costa Rica es un país el cual debe luchar por los derechos humanos y por la protección de las mujeres, la niñez, la población LGTBI, los afrodescendientes, los indígenas, los migrantes. “Eso es lo que distingue a la vida independiente: que se haga lo correcto. Este es un día enorme de celebración”, comentó.