Una estudiante del colegio Nuestra Señora del Pilar, en Escazú, se llevó tremenda sorpresa cuando fue este lunes a retirar los resultados de sus exámenes de bachillerato.
Paola Naranjo, de 17 años, se sacó una teja en cada uno de los seis exámenes que presentó, lo que le dio la calificación perfecta en las temidas pruebas.
"Cuando nos dio las boletas yo no podía parar de llorar, mi esposo no entendía, nos preguntaba a mi hija y a mí qué significa 100. Como siempre tuvo buenas calificaciones esperábamos notas altas, pero nunca nos imaginamos que sería este resultado" explicó Sandra Sandí, mamá de la estudiante.
Su papá Henry Naranjo explicó que nunca se imaginó la sorpresa que le dio su hija, aunque desde niña demostró tener mucha madurez para cumplir con sus responsabilidades de estudiante.
"Desde pequeña estudia sola, si quiere aprender algo lo busca y lo hace, nunca la hemos tenido que vigilar, una prueba de eso es que en los últimos 4 años ha sido el mejor promedio de su colegio", dijo sacando pecho el orgulloso tata.
La aplicada joven nos contó que le gusta leer libros como El jardín secreto; pintar, escuchar música de Fleetwood Mac y fundó el proyecto: Desayuno en la cama", con el cual prepara comida para indigentes todos los domingos.
"Tengo esta curiosidad natural de aprender alguna cosilla nueva cada día, pero sobre todo me inspira ayudar a las personas por eso cuando mi papá aceptó ayudarme a crear Desayuno en la cama me hizo muy feliz porque estoy haciendo algo por personas de la calle que nadie ayuda".
Esta bondad es la que inspira a sus papás a apoyarla en sus proyectos y la ha impulsado a querer estudiar Derecho.
"Me parece que esa carrera me va a permitir darle una voz a quienes no tienen quien los defienda", explicó Paola
Al preguntarle el secreto de su éxito fue humilde al reconocer que lo que hizo no tiene nada de extraordinario, sino que es producto de plantearse metas altas y tratar de no conformarse, querer ser mejor cada día.
Destacó que el estudio es importante para ella porque le permitirá llegar a más personas necesitadas, algo que su mamá asegura no la hará millonaria, pero sí hará del país un lugar mejor.
Este martes cuando entrevistamos a esta familia nos confirmaron que las buenas noticias seguían llegando porque en la prueba de admisión de la Universidad de Costa Rica sacó 700 puntos y la Ulacit la llamó para informarle que tiene una beca total para que pueda estudiar lo que quiera.