Una mamá no vidente no pudo disfrutar de la graduación de su hijo en la escuela Arturo Torres de Esparza, el pasado jueves 22 de diciembre, porque la directora de ese centro educativo se lo impidió, ya que la mamá llegó con una hija que era la que le iba a narrar al oído todo lo que pasaba, pero como no permitían niños en la graduación, a la señora la dejaron portón afuera.
La ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro, supo sobre el tema y se metió de cabeza pidiendo explicaciones. El departamento de prensa del ministerio de Educación (MEP), envió el siguiente comunicado:
“Sobre la situación acontecida en la escuela Central Arturo Torres Martínez, ubicada en Esparza de Puntarenas, informamos:
“El director regional, el asesor legal y el supervisor del centro educativo, a pedido de la ministra, se apersonaron para conversar con la directora del centro, funcionaria que se mostró muy afectada. Ella manifestó que no existió intención alguna por afectar el derecho de la madre de familia.
“La ministra indicó que es necesario sensibilizar más a los centros educativos hacia situaciones especiales.
“De forma preliminar se tiene que el 22 de diciembre se realizó la graduación de 80 estudiantes de sexto grado de la escuela. Debido a la limitación del espacio locativo donde se realizaría el acto de graduación, la dirección del centro educativo informó, con antelación, que los padres de familia podían acompañar a sus hijos graduados, al tiempo que les solicitó que se abstuvieran de llevar a otros niños para evitar la aglomeración y permitir la realización del acto.
“Sin embargo, como contingencia, la institución habilitó una sala de cuido, a cargo de docentes, para que las personas que llevaran otros menores pudieran tener a estos niños ahí mientras se efectuaba el acto de graduación, simplemente por un tema de falta de espacio.
“Una madre de familia, no vidente, se presentó a la institución con otra niña, por lo que se le solicitó, respetuosamente, que la niña los acompañara a la sala de cuido que habían preparado, ya que la niña no era una guía para que la señora se desplazara, lo que hace de manera independiente.
“Además, dentro del recinto en el que tendría lugar el acto de graduación estaba un hermano del escolar, que es mayor de edad.
“Además, a la madre se le ofreció que dos docentes podían acompañarla en todo momento. A pesar de la propuesta, la madre de familia decidió no ingresar al acto.
“A partir de lo sucedido la institución tomará medidas oportunas para evitar que este tipo de situaciones se resuelvan de forma oportuna. Por ejemplo, la escuela considerará, para 2023, dividir la graduación para que puedan participar más familiares”.