Álvaro Ariel Morales Salazar, el hombre que se metió a la Asamblea Legislativa para hacer todo un show, quitarse la camisa, gritarle a los diputados y amenazar a dos de ellos de muerte, tuvo un enorme cambio de actitud.
Este martes se tenía previsto que arrancara el juicio contra Morales, pero al final, este se mostró arrepentido del arrebato que tuvo contra los legisladores y pidió conciliar; los diputados aceptaron.
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La audiencia estaba programada para las 8:30 a. m., en la sala cuatro de los Tribunales de San José, pero fue hasta las 9:30 a. m. que se abrieron las puertas, ya que hasta ese momento hubo un acuerdo entre las partes.
Fueron cuatro las condiciones que se pusieron para llegar a una conciliación:
- Primero, realizar una disculpa pública ante los diputados Ariel Robles y Francisco Nicolás, así como ante la exjefa de seguridad de la Asamblea Legislativa, Magaly Camacho, a quien también amenazó.
- Someterse al Programa Varonil para la Familia para aprender a manejar la ira, proceso que se extenderá por un año y deberá ser costeado por el imputado, él aseguró tener los recursos para hacerlo y se comprometió a presentar los comprobantes de asistencia a las sesiones.
- Hacer una proclama por la no violencia en conjunto con los ofendidos.
- No acercarse a la Asamblea Legislativa ni a los afectados.
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Pidió perdón
Álvaro se disculpó públicamente por los hechos que cometió el 3 de julio del año pasado cuando llegó al Congreso y se puso violento, tanto así que la Policía tuvo que sacarlo esposado.
“Quiero disculparme con los señores diputados Ariel Robles y Francisco Nicolás y la señora Magaly Camacho, así como con mi familia y el pueblo de Costa Rica por lo que hice en la Asamblea Legislativa.
“La forma en que decidí comunicar mi descontento fue irrespetuosa y me arrepiento por esto. Sigo sosteniendo posiciones distintas, pero entiendo que la violencia no es el camino. Les agradezco a todos la oportunidad”, dijo el imputado.
Tanto los diputados como Magaly aceptaron las disculpas.
“Esta es la forma costarricense de resolver los temas, el llamado a la violencia no es el camino, para eso existen instituciones fuertes como lo es la conciliación, los Tribunales de Justicia y los sistemas democráticos.
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“Ayer el país vivió un hecho trágico entre vecinos, hoy enviamos una señal proclamando la paz y convivencia entre los costarricenses, esto es Costa Rica, es conciliar, es ponernos de acuerdo”, dijo el liberacionista Francisco Nicolás.
Por su parte, Ariel Robles, del Frente Amplio, aseguró que se sentía satisfecho de saber que el imputado ya no pasará una noche más en prisión.
“Son tiempos difíciles en nuestro país, el seguir fomentando espacios violentos y de confrontación no es la vía, creo que nuestro país debe reflexionar sobre una sociedad en la que la violencia sea la alternativa para solucionar las cosas es una sociedad enferma y es por eso que la mejor medicina contra eso es el dialogar, hablar, acercarnos más.
“Para ninguno de nosotros era grato que el muchacho que hoy esta acá (Álvaro Ariel), mi tocayo, pasara un día más donde ha estado (en prisión) y creo que hay una reflexión de que esa no es la vía, ni la alternativa para solucionar una diferencia política.
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Quedó libre
Álvaro aprovechó la audiencia de este martes para disculparse por no haber llegado a la audiencia señalada para el miércoles 15 de mayo.
“Fue un olvido involuntario, pero en ningún momento quise hacerlos perder su tiempo”, dijo el hombre.
Debido a que Morales faltó a ese compromiso judicial, fue declarado reo rebelde y arrestado por la Fuerza Pública. Un juez le dictó dos meses de prisión preventiva para evitar que volviera a evadir el proceso judicial, pero ya este martes, después de alcanzar el acuerdo, quedó en libertad.
La jueza Lorena Blanco fue clara con el acusado en que el trato debe cumplirse por un año, lo que quiere decir que si antes de ese tiempo el sujeto se sale del curso, o se acerca a los ofendidos, entonces se retomará el proceso judicial y se llevará a cabo un juicio sin que haya posibilidad de conciliar.
Si todo sale bien, el 4 de julio del próximo año habrá una nueva audiencia para verificar el cumplimiento del acuerdo y, si todo está bien, el hombre será sobreseído, es decir, se retirarán los cargos en su contra.