En su participación hace dos años en una campaña para hacer gratis la micropigmentación de cejas a sobrevientes de cáncer de mama, se percató de que muchas de esas campeonas necesitaban cerrar el proceso durísimo que representó la enfermedad.
Conforme las atendía, la esteticista Yanis Ocampo entendía que la mayoría soñaba con tener de vuelta el pezón y la areola de uno o ambos senos, borrados por completo, ya fuese por los efectos de la quimio o la radioterapia o ante la inevitable cirugía para remover el pecho y la posterior reconstrucción.
Esa jornada de prevención le puso un gran reto por delante: capacitarse como tatuadora de pezón realista y areola, pues las sobrevivientes de aquel flajelo insistían en preguntarle si ella brindaba ese servicio.
“Me contaban su historia y proceso del cáncer y me parecieron un ejemplo de lucha, como madres, mujeres y esposas”, comentó esta vecina de Puente Piedra de Grecia.
En esa conversación, mientras les tatuaba las cejas, ellas le explicaban que en el país era muy difícil conseguir un tatuaje de pezón y areola debido al costo o porque las listas de espera son muy extensas.
“Ese día nace una inspiración por satisfacer y cerrar el ciclo de ellas con el tatuaje. Me enfoqué tanto en lograrlo que a los ocho meses tenía mi certificado de una capacitación que recibí con una especialista mexicana”, detalló la esteticista, de 35 años de edad.
Capacitarse en esa área nueva no tenía como fin ganar dinero, pues desde que supo que debía ayudar a esas mujeres, ella decidió que lo haría sin cobrar un solo colón y que su lema sería “Bellas por una causa”.
Por eso, en el último año ella se ha dedicado a buscar a beneficiarias que requieran ese tatuaje cuya técnica consiste en realizar de forma realista un pezón en 3D y la areola con su debida iluminación, para lo cual usa una máquina de tatuar, cinco agujas y diez tonos de tinta.
“Tenía muy claro que cuando ofreciera el servicio lo haría gratuito. Con la certificación en mano, hice la compra de los insumos y comencé a tratar de dar con pacientes interesadas que vinieran a mi clínica sin ningún costo”, relató.
¿A quiénes busca?
Como parte de este servicio social, Yanis pide que la sobreviviente de cáncer ya cuente con el alta médica de sus tratamientos oncológicos. Hasta el momento, su proyecto le ha permitido ayudar al menos a diez mujeres, pero ella quiere que sean muchas más.
“Cada chica que atiendo me cuenta su historia de vida, experiencia e importancia de cerrar el ciclo, verse al espejo y no volver a recordar que ahí hubo cáncer”, explicó.
“Para muchas mujeres ese cáncer fue la desdicha en su salud, pero también la pérdida de su matrimonio, algunas sufrieron agresión sicológica, pues las tratan de mujeres incompletas al no tener los senos o la areola y eso golpea la autoestima”, detalló la madre de 2 varones.
De esa manera, Yanis se convierte para estas mujeres en una mano amiga desinteresada y generosa que les permite escribir la última página de un libro cargado de capítulos durísimos y sumamente dolorosos.
“Todas me dicen que con el tatuaje cierran ese ciclo, se sienten completas de nuevo. Cuando termino se miran al espejo y lloran diciendo ‘otra vez soy normal’. La plata no paga la felicidad que siento con esa experiencia”.
Relatos de gratitud
Ana Grace Luna Rosales supo de Yanis y su iniciativa. Por eso, esta mujer de 55 años de edad y vecina de Moravia no dudó en contactarla para salir de dudas, pues al inicio le costó creer que la atención era gratuita.
“Las mujeres que hemos pasado por esta lucha tenemos el derecho de ser reconstruidas y sentirnos bellas de nuevo, nuestra autoestima como mujeres se ve afectada y se vive una montaña rusa de emociones”, contó.
Y después de toda una travesía de cirugías y reconstrucción del seno, a ella le faltaba algo para dar punto final a su batalla y en ese episodio Yanis entró como protagonista.
“Su carisma y bondad hace que nos sintamos más fuertes y con ganas de vernos al espejo. Me siento muy feliz al saber que existan personas, pues su tiempo y dedicación nos devuelve la sonrisa”, afirmó la moraviana dedicada al turismo.
Ana Grace recordó que ella había consultado con otros tatuadores que le cotizaron el trabajo en montos muy altos, al tiempo que en otras fundaciones estuvo durante meses en la lista de espera. “Ya no tenía ninguna esperanza. Quedé con un resultado excelente, increíble y muy natural”, concluyó.
Si usted es sobreviviente de cáncer de seno y necesita un tatuaje de pezón realista y areola, puede comunicarse vía Whatsapp con Yanis Ocampo, al número 6103-9446. O si prefiere, puede buscarla en su perfil en Facebook o en Instagram que aparecen con su nombre. El tatuaje completo por seno dura aproximadamente una hora. Según Ocampo, ese trabajo en los dos pechos ronda los $500, es decir, cerca de 270 mil colones, pero ella no cobra, solo hace un cuestionario previo a agendar la cita.
— ¿Cómo contactar a Yanis?