Este fin de semana la iglesia Católica vivirá el inicio de un periodo muy especial y llamativo.
En todas las misas habrá un signo especial: una corona con cuatro candelas que representa la llegada del tiempo de Adviento. Otro de los cambios que habrá es que los sacerdotes se vestirán de morado.
El sacerdote German Rodríguez, de la Catedral Metropolitana, explicó qué significa la llegada de este periodo.
“Con el inicio del Adviento, la iglesia inaugura un nuevo año litúrgico que se entiende hasta la solemnidad de Cristo Rey. En este nuevo año litúrgico van a predominar los textos dominicales del evangelio de San Marcos.
LEA MÁS: El padre Sergio Valverde lanzó un grito de auxilio por un problemón que tiene
“La palabra adviento significa: antes de la venida, antes de la llegada. ¿Qué hay que hacer antes de la llegada de alguien? Prepararnos, eso quiere la iglesia, que nos preparemos para recordar que hace más de dos mil años el Hijo de Dios se hizo hombre, nació de María la Virgen, vino a nosotros, vino a dar su vida por todos”, dijo el cura.
Pero este tiempo también debe servir para recordar que el Señor vendrá de nuevo y también para eso hay que prepararse.
“Este que vino y que nació de María la Virgen, también volverá lleno de gloria y majestad, cuyo día y hora no sabemos, al final de los tiempos, por lo que al conmemorar el nacimiento del Señor en nuestra carne, nos preparamos con alegría sabiendo que el señor vino en persona, pero también, al tener presente que Él volverá, tenemos que estar siempre vigilantes, preparados, para que cuando venga nos haga partícipes de los bienes del reino”, citó.
LEA MÁS: Pilar Cisneros incomodó a Franklin Chang por un tema que él defiende a capa y espada
Cuatro semanas
El Adviento consta de cuatro semanas y ese tiempo la iglesia lo aprovecha para reafirmar el gozo de la llegada del Mesías, que anunciaron tantos y no solo lo anunciaron, sino que lo esperaron.
“El Adviento es tiempo de preparación, de volverse a Dios, tiempo de preparar el corazón, de acoger a Jesucristo en nuestras vidas, como lo acogió la Virgen María al decirle sí a Dios.
“Es una linda oportunidad de encarnar a Cristo en nuestra vida, en nuestros pensamientos, en nuestras palabras, en nuestras obras, como lo dice san Pablo: “Ojalá que todos tengamos los sentimientos de Cristo”. El tiempo de Adviento nos prepara para vivir con gozo la Navidad como una fiesta cristiana, no es una fiesta del mundo, sino la fiesta que celebra a Dios”, manifestó el cura.
Durante las cuatro semanas del Adviento, los católicos mantienen en sus casas una corona de adviento, casi siempre hecha de ciprés, con cuatro candelas: tres moradas y una rosada y cada domingo hacen una oración y encienden una candela más; la rosada se enciende en la tercera semana.
La idea es que las familias oren y mediten a la espera de la llegada del Hijo de Dios para que tengan su corazón dispuesto para vivir plenamente la Navidad.