EscucharJusto este domingo 26 de enero es un domingo superespecial porque desde hace seis años se convirtió en un día para hacernos amigos de la Biblia.
El papa Francisco estableció el 30 de setiembre de 2019, el Domingo de la Palabra de Dios, para que se celebrara en la iglesia católica el Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, a partir del año 2020.
“La Biblia no puede ser sólo patrimonio de algunos, y mucho menos una colección de libros para unos pocos privilegiados. Pertenece, en primer lugar, al pueblo convocado para escucharla y reconocerse en esa Palabra. A menudo se dan tendencias que intentan monopolizar el texto sagrado, relegándolo a ciertos círculos o grupos escogidos. No puede ser así.
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“La Biblia es el libro del pueblo del Señor que, al escucharlo, pasa de la dispersión y la división a la unidad. La Palabra de Dios une a los creyentes y los convierte en un solo pueblo”, fueron las palabras del papa aquel día del 2020.
La fecha elegida para hacer el anuncio no se la inventó el sumo pontífice de la nada; al contrario, el 30 de setiembre se cumplía el inicio de los 1.600 años de aniversario de la muerte de San Jerónimo, a quien se le recuerda como el más famoso traductor de la Biblia. El santo tradujo las versiones en griego y hebreo al latín.
Enamorarnos
De esta manera, este domingo 26 de enero, se celebra por sexta ocasión el Domingo de la Palabra de Dios en la Iglesia Católica.
Para monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada, la celebración es una ventaja porque debe permitir “enamorarnos cada vez más de la Sagrada Escritura”.
Incluso, siguiendo la motivación del papa, el obispo costarricense hace un pedido a las parroquias, familias y comunidades en general.
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“Insto a nuestras parroquias y comunidades para que puedan poner un especial acento a la celebración dominical durante este Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, que se pueda retomar y motivar el aprecio a la Palabra de Dios. Exhorto a los sacerdotes para que puedan organizarse con el fin de resaltar esta celebración.
“Todos los grupos apostólicos, de una o de otra manera, pueden tomar parte de este Domingo de la Palabra de Dios, pues, la Biblia es fuente para el servicio evangelizador que cada uno brinda en las parroquias”.
Con el año litúrgico recién iniciando en la Iglesia Católica, monseñor Garita insiste en la oportunidad de que los católicos no olviden la riqueza que tienen en la Biblia.
“La celebración quiere hacernos comprender el valor e inseparable vínculo que hay entre la sagrada escritura y la eucaristía. Realmente, debemos retomar este valor, darle su lugar y celebrar como corresponde la Santa Misa”, dijo.
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Además, motivó a las familias a que puedan reunirse con la Biblia en la mano y reflexionen la palabra de Dios.
