“Pentecostés es la efusión del Espíritu Santo sobre la Iglesia (católica) y cada uno de nosotros. Desde las escrituras, el Espíritu es sinónimo de aliento, de impulso, de vida, de fuego que transforma, que quema y nos lleva siempre hacia adelante.
“Al continuar nuestro camino a través del año litúrgico, y sobre todo, al continuar nuestra misión en medio de la Iglesia, alentados y animados por el Espíritu (Santo), es muy importante que nos dejemos guiar dócilmente y animar, revitalizar por este Espíritu, para cumplir nuestra misión en medio de la Iglesia”.
Es así como el obispo de Ciudad Quesada, monseñor José Manuel Garita, nos habla de una de las fiestas más importantes de la Iglesia católica, la solemnidad de Pentecostés.
“El domingo de Pentecostés, este 2024, es el 19 de mayo. La solemnidad de pentecostés tiene lugar 7 semanas después del domingo de Pascua y con ella se termina el tiempo pascual de 50 días.
“Pentecostés es el día en que se cumplió la promesa de Cristo a los apóstoles. La venida del Espíritu Santo tuvo lugar 50 días después de la resurrección de Jesucristo. Fue cuando el Padre envió al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora”, explica la Conferencia Episcopal costarricense.
Monseñor Garita, siempre motivando al pueblo, nos recuerda la urgencia actual que tiene la iglesia por servidores realmente comprometidos.
“La Iglesia hoy en día necesita, de verdad, de hombres y mujeres realmente espirituales, necesita de personas que se dejen vivificar y animar por el espíritu que es el que sostiene, anima y alienta a la Iglesia hasta el final de los siglos, cumpliendo la misión que Jesús le encomendó”, agrega monseñor Garita.
El Centro Nacional de Catequesis (CNC) explica: “Es que Pentecostés es todo el año litúrgico, es el tiempo de la Iglesia desde la resurrección del Señor hasta su venida gloriosa que, claro está, hoy se celebra solemnemente dentro de la globalidad del misterio pascual del Señor.
“Celebramos su culminación, pero en especial, celebramos un aspecto fundamental del misterio pascual: Jesús Resucitado ha enviado el Espíritu Santo a la naciente comunidad, capacitándola para una misión con horizonte universal”.
La Biblia dice en Hechos 2: “Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes (los discípulos) se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, el Espíritu hacía que hablaran”.
El CNC confirma que tras la solemnidad de Pentecostés sigue para la Iglesia católica el llamado Tiempo Ordinario, “uno apto para vivir, celebrar y profundizar la presencia de Cristo Resucitado, por medio de su Espíritu, que actúa en la vida de cada uno de nosotros, de tantos hombres y mujeres en el mundo y que nos impulsa a dar testimonio de Cristo todos los días de nuestra vida”, detalla el CNC.