Aunque parece difícil de creer, hace poco un hombre que atacó sexualmente a una mujer y le introdujo la lengua en sus partes íntimas, recibió una condena reducida por el delito de abuso sexual en lugar de violación, debido a un vacío que hay en la ley.
Ese caso motivó a la diputada María Marta Carballo, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), a presentar un proyecto de ley que haría un gran cambio en la legislación, ya que se podría condenar por violación a las personas que utilicen cualquier tipo de miembro corporal, como lengua, pies u otros, para cometer la agresión sexual.
La iniciativa también ampliaría los tipos de penetración que se tomarían en cuenta para determinar el delito, agregando dos nuevas formas: vía oral y mediante orificios creados por el agresor en cualquier parte del cuerpo. Esta última es una práctica extrema que realizan algunos agresores.
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Actualmente, la ley solo reconoce como violación la introducción del miembro viril masculino, o de uno o varios dedos, así como objetos o animales, ya sea por la vía vaginal o anal. Además, se incluye el obligar a la víctima a que se los introduzca a sí misma. El delito conlleva de 10 a 16 años de cárcel.
El proyecto de ley fue dictaminado afirmativamente en la subcomisión encargada de su análisis, la cual recomendó a la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Jurídicos que se votara a favor para que se enviara a discusión y votación en primer y segundo debate en el plenario legislativo.
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Inicialmente, la reforma solo buscaba incluir la lengua como medio para ejecutar la violación; sin embargo, el plan fue analizado y recibió recomendaciones de que el cambio era un avance, pero no permitía subsanar la totalidad de las lagunas legales que presenta el Código Penal, por eso se incluyeron las demás conductas.
Una vez que eso pase y si el proyecto alcanza la mayoría de votos positivos, solo faltaría la firma del presidente de la República para convertirse en ley de la República.