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Tras finalizar la eucaristía del padre Earle Betancourt, familiares Evangelista Blanco, el papá del parque de Zarcero, brindaron unas sentidas palabras.
Los familiares expresaron su agradecimiento a las personas que se hicieron presentes a la misa y recordaron varias anécdotas y el buen humor que caracterizaba a don Evangelista.
“Gracias a todos por estar aquí, es duro. Yo no lo quería dejar ir, quise traer al equipo Herediano para que lo conociera porque él era herediano de corazón, pero no pude mi amor, pero sabes que te amamos muchos”, dijo Margarita Blanco, hermana de don Evangelista.
Por su parte, una de sus sobrinas Guadalupe Solano expresó que nada será igual ahora que su tío no está.
“Nos invadió un gozo, una paz. Creo que él se fue diciendo que estaba bien, que ya estaba con abuela y sus hermanos. Nada será igual, ya no voy a pasar por el centro y ver a mi tío levantándome las tijeras o contándome anécdotas, incluso invitñandome a un café, todo eso lo voy a extrañar”, expresó una de sus sobrinas.
Asimismo, los familiares pidieron cuidar el parque y el legado que dejó don Evangelista.
“Tío fue mi segundo papá, me regaló una muñeca Barbie hecha por él, me contaba historias de astronautas y que incluso se hundió con el Titanic, lo vamos a extrañar mucho, le agradezco por tanto amor, enseñanza y valores que nos inculcó como familia”, agregó la sobrina.
