Doña Evelyn Badilla y don Stalin Núñez, los papás de los exsiameses Samuel y Ezequiel (ya tienen 4 años), vivieron un 2019 cargado de cuestas y bajadas, de entradas al hospital, oraciones y salidas alegres de internamientos.
Los buscamos para que nos hicieran su análisis del 2019. Como siempre, muy llenos de Dios y positivos nos confirman que viven un día a la vez, disfrutan cada momento con sus hijos y están pendientes de ellos las 24 horas desde que el 24 de febrero del 2018 fueron separados, en el Hospital de Niños, después de una operación de más de 20 horas.
Don Stalin y doña Evelyn se casaron el 11 de noviembre del 2012 y un año después les nació el primer hijo, José Francisco (12 de noviembre del 2013), y dos años después, el 11 de diciembre del 2015, nacieron los siameses, unidos por su cabecita, ahora se les dice gemelitos.
Este 2019 Samuel y Ezequiel por segundo año recibirán separados el Año Nuevo, y por poco no pasan la segunda Navidad en casa, porque estuvieron internados 10 días por problemas respiratorios desde el 13 de diciembre.
Ezequiel salió del hospital el 20 de diciembre, Samuel el 23 y disfrutaron la llegada del Niñito Jesús en su casita de Cartago.
Esta es la reflexión que hace un matrimonio luchador que no afloja y no se arruga ante la adversidad.
“¿Cuáles son los deseos que se piden normalmente en Navidad? Paz, salud, amor, trabajo, unión familiar y mucha felicidad. Bueno también nosotros pedimos que Dios aleje toda infección de nuestra familia, que aleje cada bacteria y virus, que nos libre de internamientos y por siempre que bendiga las manos se los médicos o especialistas que tratan a nuestros hijos.
“El 2019 lo pusimos en manos de Dios para que fuera un año lleno de bendiciones. Iniciamos bien, rodeados de familia y amigos, cargamos baterías en nuestra amada zona sur, Coto Brus, y nos regresamos a nuestra casa en Cartago a reanudar nuestra rutina, estudio, citas médicas y cuidados en el hogar.
“Cada día en nuestro hogar se trabaja para permanecer sanos, es nuestro principal objetivo. Vivimos el día a día, entregamos todas nuestras capacidades para nuestros hijos y nosotros como pareja. Es importante mantener a los hijos sanos, pero siempre es importante cuidar del matrimonio, ya que es la base que brinda estabilidad a esta familia.
“Pasamos momentos difíciles, enfrentamos problemas de salud, problemas económicos y emocionales, pero nunca nos faltó Dios para salir de cada prueba, cuesta entender que somos frágiles y que dependemos de un ser superior, nos prueba.
“Él sabe que lo amamos y que está en nuestra casa presente, pero nos prueba y lloramos por eso, pero una vez superado lo que se ve imposible, Él viene y nos abraza con misericordia y nos llena de alegrías.
“Las pruebas se hicieron para superarse, no para rendirse, se hicieron para que aprendamos y no para destruirnos. Debemos aprovechar los momentos difíciles para aprender, es mejor vivir momentos difíciles con actitud positiva, esto nos ayuda a estar más atentos y con mayores posibilidades de salir triunfador.
“Faltan solo horas para cerrar el año y estamos agradecidos por tantas cosas aprendidas, porque estamos vivos y más unidos que nunca. Esperamos un año más de luchas y bendiciones, de éxito familiar y de mucha tranquilidad. Solo queremos ser felices y libres en el 2020, cómo pedimos siempre salud y felicidad.
“¡Este año no ha sido fácil! Cada mes y cada día fue una lucha por estar bien, Dios nos ha puesto tanto a prueba, nos manda al punto más alto de la preocupación y frustración, pero cerrando el mes nos bendice con alguna buena noticia. Ya este mes lo vamos a cerrar bien en el nombre de Jesús.
Sami (Samuel) salió de internamiento en el Hospital de Niños el 23 de diciembre (Ezequiel salió del hospital el 20 de diciembre, ambos tuvieron problemas respiratorios desde el 13 de diciembre)”.