Luis Gabriel Ávila González es un niño tico de 7 años que está peleando una guerra contra la leucemia.
Su familia es un gran ejército que le ayuda las 24 horas a luchar la gran batalla, pero ahora el pequeñito necesita que todos nos volvamos parte de su ejército, ya que le urge dinero para poder realizarse un tratamiento en España.
En estos momentos, Gabrielito ya llegó a Europa, pues los papás, Marianela González y Donald Ávila, tomaron la decisión de apurar el viaje porque el tiempo está jugando en contra. El tratamiento debe iniciar lo más pronto posible.
Actualmente les hacen falta más de cien mil dólares (aproximadamente 56 millones de colones) y es ahí en donde usted se puede poner la camiseta negra con un tiranosaurio Rex anaranjado del “Team Gabriel”.
Si usted o su empresa quieren ayudar, pueden ponerse en contacto con don Donald al teléfono 7008-3957 (mismo número para SINPE Móvil) o bien hacer su donación a la cuenta: CR 05016100032100173452.
También está el SINPE Móvil de doña Marianela, el 8311-8470 (a ese número también la puede contactar), y la cuenta: CR 36010200009391656274.
Estamos hablando de un tratamiento especial para el tipo de leucemia que tiene el menor y que supera los 400 mil dólares (225 millones de colones aproximadamente) y que se le hará en el Hospital de la Universidad de Navarra, en suelo español.
“En nuestra familia nadie pelea solo”. Este es el grito de batalla de la familia de Gabriel en esta dura guerra contra la leucemia, la cual llevan grabada en camisetas negras con un dinosaurio (porque le encantan al chiquito). Ya han sido muchas las personas que se han puesto la mano en el corazón y colaboraron; sin embargo, se ocupa ese empujoncito extra de otro poco de ticos que ayuden con la causa.
Tremendo luchador
El pasado 5 de julio, internado en nuestro Hospital de Niños, Gabriel cumplió sus 7 años. Nunca se ha quejado por la enfermedad que tiene, al contrario, se ha convertido en una inspiración de lucha y positivismo para la familia y para todos los que le conocen.
LEA MÁS: Los resfríos de los adultos los están pagando los niños con quemaduras en sus cuerpitos
“Él es un niño superfeliz, muy fuerte y alegre. Él adora el tiempo en familia, también le encantan los dinosaurios y los juegos de armar tipo Lego”, nos explica doña Marianela, otra guerrera que está de primera en el frente de batalla. Los papás viajaron con él a España.
Hasta los tres años de edad todo era normal y perfecto en la salud de Gabrielito. Entrado el año 2020, cuando cumplió cuatro años, arrancaron las complicaciones y las visitas al hospital.
“Nuestro amado Gabriel presentó algunos problemas de salud por lo que lo llevamos al Hospital de Niños, donde días después fue diagnosticado con una LLA (leucemia linfoblástica aguda).
“Esta fue para nosotros, como padres, una noticia desgarradora, imposible de creer. De inmediato se quedó internado para el inicio del tratamiento de quimioterapia”, explica don Donald.
Los padres han pasado por días muy duros, ya que desde el inicio del tratamiento han visto a su hijo atravesar “un camino largo, fuerte y doloroso que lo ha mantenido muchos meses internado, y alejado de nuestro hogar, gracias a Dios siempre hemos estado junto a él en este duro proceso”, reconoce la mamá.
Durísimo golpe
Los ciclos de quimioterapia se esperaba que terminaran en el mes de noviembre de este 2023 y así Gabrielito pudiese tocar la ansiada campana que anuncia que ha terminado y está libre de la enfermedad.
“Nuestra familia estaba contando los días para este anhelado momento. Pero en el mes de abril de este año nuestro hijo presentó problemas con sus defensas lo cual impidió continuar su tratamiento normal.
“Luego de varios análisis y pruebas de médula nos dan de nuevo una noticia muy triste, los doctores nos dicen que Gabriel tiene una recaída de la leucemia y ahora las opciones para ayudarlo medicamente son pocas y aún más fuertes.
“En este punto se inició un proceso de cuatro internamientos de un mes cada uno para tratarlo con dosis mucho más fuertes de quimioterapia, con descansos de una semana entre cada mes para poder limpiar su médula y, una vez que su enfermedad entrara en remisión, se procediera de inmediato con un trasplante de médula, este como su última opción a nivel hospitalario”, explica el papá.
Lamentablemente, luego de dos duros meses y al principio del tercer internamiento, los doctores de nuevo reunieron a los papás para darles noticias del avance y fueron las que ningún padre o madre sobre esta tierra esperan recibir.
Gabrielito tiene muy afectada su médula y ya no hay más oportunidad para poderla limpiar, lo cual significó que deben terminar con la quimioterapia, ya que sería causarle daños irreversibles en sus órganos, por este motivo el Hospital de Niños entregó a Gabriel a los papás para que se lo lleven a la casa y les pidieron que le den la mejor calidad de vida en el tiempo que nuestro Señor decida darle al lado de su familia.
“Nuestra familia está inmensamente agradecida con el departamento de hemato-oncología y enfermería del Hospital Nacional de niños y no tenemos manera de agradecer todo lo que han hecho por nuestro hijo y por todo el amor y cariño con que lo atendieron durante estos 3 años.
“Ahora es el médico del cielo y creador de la vida quien tiene la última palabra para nuestro hijo”, dicen con gran fe los papás.