Fausto es un niño que con solo cuatro años ha tenido que enfrentar pruebas enormes en su vida, pero su espíritu valiente ha hecho que salga adelante siempre.
Desde que nació ha enfrentado grandes desafíos, ya que fue diagnosticado con una malformación congénita que llevó a la amputación de sus piernas.
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Debido a su malformación, Fausto no pudo desarrollar su pierna derecha por debajo de la rodilla; la parte superior sí se desarrolló normalmente.
En el caso de su pierna izquierda, aunque al nacer era completa, tenía una desviación significativa. Tras varios estudios realizados en el hospital Nacional de Niños, los médicos determinaron que el mejor abordaje era la amputación.
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Después de enfrentar esas dolorosas situaciones, hoy su madre, Tatiana Rojas, se muestra entusiasmada y alegre, ya que Fausto se está adaptando a unas nuevas prótesis, con un diseño personalizado, con las que ya dio sus primeros pasos.
En una visita al Laboratorio de Órtesis y Prótesis de la CCSS, doña Tatiana expresó su agradecimiento a Dios y al personal del sitio por su entrega en cada visita.
“El inicio de esta batalla fue muy difícil; Fausto no dejaba que nadie lo tocara ni lo valorara. Estas son sus terceras prótesis, él está feliz con el diseño, se adapta mejor y ya fuimos a conocer el aula donde recibirá clases”, comentó.
“Para mí, ellos (los trabajadores del laboratorio) son ángeles por el trato y el amor cuando llegamos”, agregó.
Este centro cambió no solo la vida de Fausto, sino que en 2024 un total de 31 menores de 12 años fueron atendidos para la confección de prótesis. La mayoría de los niños que las recibieron presentaban alguna malformación congénita, mientras que otros las requirieron por causas como accidentes de tránsito.
Luis Fallas Cruz, tecnólogo del laboratorio que elaboró las tres prótesis de Fausto, explicó que estas últimas le permitieron dar sus primeros pasos. Incluso, se espera que pronto cuente con una andadera para mejorar su marcha.
Para el funcionario es muy satisfactorio ver el proceso del pequeño, quien ya logra estar de pie.
“Las prótesis actuales tienen unos pies especiales llamados stubbies, que le permiten generar la movilidad de sus pies”.
En seis meses, Fausto tendrá una nueva visita, en la cual se espera que pueda conocer sus nuevas prótesis, acorde con su crecimiento y, por supuesto, personalizadas.
El Laboratorio de Órtesis y Prótesis está conformado por 20 funcionarios, quienes elaboran un promedio mensual de 112 dispositivos.