En un intento por buscar ser más ágiles y perder menos el tiempo, los diputados hicieron un cambio, el cual regirá a partir de este martes.
Rodrigo Arias, presidente del Congreso, informó este lunes que ahora el cafetín se integrará al plenario legislativo, con el propósito de evitar las constantes rupturas de cuórum.
El cuórum se rompe cada vez que en el recinto del plenario quedan 37 o menos diputados y eso hace que se suspenda la sesión mientras se restaura, lo que representa una importante pérdida de tiempo si se toma en cuenta que, en muchas ocasiones, esto se da un montón de veces en la misma sesión, solo el miércoles hubo siete rompimientos.
El cafetín está a la pura par del plenario y, con el cambio, los diputados que estén ahí, ya sea tomando café, hablando por teléfono o en reuniones con otros legisladores, serán contados para el cuórum.
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El control de los legisladores que estén en el cafetín se llevará por medio de los ujieres (funcionarios que asisten a los legisladores en todo momento en el Congreso), tal y como se da en el recinto del plenario.
Eso sí, al inicio de la sesión legislativa y a la hora de votar mociones o proyectos de ley, los diputados deben estar presentes en su respectiva curul, ya luego pueden irse para el cafetín.
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“Esta presidencia resuelve que, una vez iniciada la sesión del plenario legislativo con el cuórum de reglamento, se tomará en cuenta el salón anexo como parte del área del plenario durante la sesión. Las diputaciones deberán ejercer su derecho al voto desde la curul, dentro de la sala de sesiones”, dice la resolución informada este lunes por Rodrigo Arias, presidente legislativo.
Esta medida fue pedida en varias oportunidades por diferentes fracciones, como el Liberal Progresista.
En la Asamblea Legislativa anterior, el cafetín se tomaba como parte parte del plenario, por lo que los diputados que estaban ahí eran contados dentro del cuórum.