EscucharDon Miguel Ángel Castro y doña Silvia Calderón son una bendecida pareja de esposos que llegaron a la basílica de los Ángeles porque se sienten en deuda con la Negrita.
Ellos viven en Paraíso de Cartago, cerca del templo, y todos los años llegan a la misa solemne del 2 de agosto.
“Vengo muy agradecido con la Virgen y con Dios porque soy operado de cáncer gástrico, tuve esa enfermedad hace 15 años y ahora estoy sano, todos los días del mundo doy gracias por eso, contó Miguel Ángel.
Por su parte, doña Silvia, narró que ella venció un cáncer de mamá con la ayuda de Dios y la Virgen.
“Ahora el 27 de agosto cumplo cuatro años de operada y eso me llena de felicidad y agradecimiento. La intercesora de nosotros, los fieles católicos, es María, por eso vengo también a pedirle por la paz de nuestro país porque se ha vuelto muy violento, ve uno que matan todos los días, necesitamos paz”, expresó la señora.
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La mujer dijo que se han perdido muchos valores en las familias y eso está pasando la factura en la sociedad con tanta violencia.
“Este país era tan lindo que uno salía y no le daba miedo andar por cualquier lado y ahora se ha perdido eso. Estamos a tiempo de rescatar nuestra nación y muchísimo se tiene que hacer desde el seno de los hogares, por ahí hay que empezar”, aseguró la creyente.
Ella dijo además que se sentía esperanzada de ver tantas personas en la plazoleta de la basílica de los Ángeles porque eso significa que aún hay mucha gente que ama a Dios y se entrega a Él.
“Somos un país de fe, un país mariano y eso me llena de mucho orgullo. A pesar de tantos problemas que vive el país ver que aún el puedo hace la romería y tiene fe es algo digno de destacar, veo mucho juventud aquí, eso también me llena de alegría”, comentó la vecina de Paraíso.
