¡Histórica! La costarricense, Ligia María Madrigal Moya, antitos de las cinco de la tarde (hora tica) de este 22 de mayo se convirtió en la primera mujer tica que logra escalar hasta el último centímetro de los 8.848,86 metros sobre el nivel del mar de la cima del mundo, el monte Everest, que se encuentra en la cordillera del Himalaya y marca la frontera entre China y Nepal.
Con mente poderosa, totalmente motivada, ilusionada, decidida y preparada físicamente la tica salió del país el pasado 7 de abril hacia Katmandú, Nepal con un solo objetivo: ponerle la bandera de Costa Rica a la montaña más alta del planeta Tierra.
El año pasado lo intentó por primera vez, pero se quedó a 800 metros de la cumbre por diferentes factores como la salud. Este 2024, asegura la atleta, iba mejor y más preparada, lo que demostró al cumplir su sueño.
Para esta gran hazaña la tica contrató una empresa que puso a disposición un sherpa (un guía de Nepal que conoce perfectamente el Everest) y junto con él tomaron las decisiones sobre cuándo meterle duro a la conquista de la cima. El ascenso final comenzó hace cuatro días y en ese momento ella publicó lo que sentía.
“Tengo emociones. Muy emocionada, muy feliz, motivada, pero un poco asustada porque lo que me espera no será nada fácil. Quiero agradecer a las personas por las oraciones y mensajes de motivación.
“Me encanta representar a Costa Rica, pero el solo hecho de estar aquí fue un gran esfuerzo de mi familia y un gran sacrificio de todos. Gracias a mis patrocinadores y gracias a todos”, posteó en redes sociales la atleta.
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Madrigal tiene 51 años de edad, está casada con Federico Escalante y tiene una hija que se llama María Fernanda.
Tras escribir una página de oro en la historia tica, nosotros conversamos con el esposo, en la casa de ambos en Guadalupe, quien fue una pieza importantísima en la conquista del Everest, ya que siempre la apoyó, motivó, entrenó con ella y le aseguró en todo momento que lograría la hazaña.
-¿Cuáles son sus primeras sensaciones tras la conquista de la cima del mundo de su esposa?
Definitivamente esto es un gran logro para toda Costa Rica, sobre todo para la mujer costarricense, la mujer deportista.
Ligia siempre ha creído mucho en el poder de la mujer y defiende al máximo a todas las mujeres. Creo que Ligia abrió un camino muy grande para las mujeres del país para que confirmen que sí se puede.
-Del año pasado que no se logró a este ¿qué cambió?
Bastantes cosas cambiaron. Siento que en lugar de frustrarnos el año pasado lo que hicimos fue un análisis de qué fue lo que se hizo bien y qué se hizo mal para corregir y fortalecer. Hicimos los cambios necesarios este año de lo que no funcionó y perjudicó el año pasado. Se aprendió mucho el año pasado.
-¿Cómo fue su 22 de mayo del 2024?
Después de varias malas noches hoy cuando me levanté me dije, “ay carajo, hoy es cuando sube”. Traté de hacer vida normal lo más posible, pero desde temprano los conocidos comenzaron a contactarme buscando información y a partir de las 11 de la mañana me cargué de consultas en todo momento.
-¿Cómo analiza a su esposa?
Es una persona que la define una palabra, decisión. Cuando ella se pone una meta y está decidida, pase lo que pase ella cumple esa meta. Desde el momento que ella dijo: “quiero ser la primera tica en el Everest”, pues si bien el año pasado no se logró, ella dijo este año, ahora sí estoy lista.
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-¿Cómo se tomó no haberlo logrado en el 2023?
Eso le dio una motivación, pero más que todo le dio una seguridad. Con el entrenamiento que tenía el año pasado llegó a Campo Cuatro (a casi 2 mil metros de la cumbre) y su análisis fue “yo me sentí muy bien hasta Campo Cuatro, podía seguir”. Este año, de Campo Cuatro a la cima tenemos todavía que preguntarle la diferencia, pero es la parte más complicada y sí lo logró.
-¿De Campo Cuatro a la cima cuánto hay?
Campo Cuatro está a 6.906 metros sobre el nivel del mar y la cima a 8.848. Es una subida en la cual Ligia duró, si no me equivoco, 10 horas. Es una subida muy fuerte que pasa por tres pasos muy complicados, sobre todo el Paso Hillary (una parte totalmente vertical de unos 12 metros de altura que está a 8.790 metros sobre el nivel del mar y es considerado el último gran reto antes de la cumbre) porque ya hay un gran desgaste físico y la oxigenación es muy complicada. Hay presas de gente subiendo y bajando y eso complica todo.
-¿Cuál fue de las últimas decisiones?
Cuando decidimos que empezara el ascenso desde Campo Cuatro a la cima a las 6 de la tarde hora de Nepal (6 de la mañana hora tica) para que tuviera toda la noche, es un poquitico más frío, pero es más seguro a esa hora porque está la nieve más sólida y el hielo más duro y eso da un poquito más de seguridad.
-¿Un mensaje final?
El que da Ligia y es para todas las mujeres, “sí se puede”, todo lo que una mujer se proponga lo puede lograr.
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-¿Son las 8 de la noche, hora tica, ya habló con ella?
No. Faltan bastantes horas para que hablemos. Todavía tiene que bajar, por eso todavía sigo con la adrenalina al tope. Es posible, si todo sale bien, que la tengamos en el país el próximio 1 de junio.