Como un príncipe enamorado, Álvaro Ramos, actual presi de la CCSS, cruzó el océano y viajó a Europa para conquistar a su enamorada, por eso cuando Cristie Castro dice que su historia de amor es como un cuento de hadas no está exagerando.
Ramos tiene un problema auditivo, en el oído derecho no escucha nada y en el izquierdo, muy pero muy poquito, razón por la cual siempre ha tenido que luchar el doble para alcanzar sus objetivos y el conquistar el corazón de su amada no fue la excepción.
“Álvaro y yo nos conocimos en abril del 2006, yo estaba estudiando Economía en la UCR y no era mucho de ir a fiestas, pero un día fui a una y conocí a Álvaro, fue amor a primera vista; sin embargo, primero nos hicimos amigos. Álvaro tenía que irse en junio de ese año para Estados Unidos a empezar su doctorado, entonces no estaba para empezar un noviazgo”, recordó Cristie.
Como un caballero romántico a la antigua, Álvaro le enviaba correo a Cristie para irse ganando su cariño poco a poco y ella los esperaba con mucha ilusión, cuando venía a Costa Rica de paseo salían a tomarse un café, pero siempre como amigos.
En una visita que Álvaro hizo en el 2008 a Costa Rica estuvo conversando con Cristie sobre que ella se iría a hacer una pasantía a Suiza y empezaron a salir más en serio, hasta le prometió que la iría a visitar a Europa, pero ella no le creyó mucho en ese momento.
“Al mes de estar yo en Suiza él llegó por primera vez, hicimos un paseo muy bonito por Venecia, Italia, pero todavía ahí no nos hicimos novios. Él me dijo que iba a regresar a Suiza y yo le dije que no creía que fuera de nuevo, pero sí lo hizo, en junio del 2009 llegó de nuevo.
“Fuimos a pasear a Roma, también a París y ahí nos hicimos novios, recuerdo que fue en un restaurante que se llama Aux Trois Mailletz, ese día yo me dije: ‘si ya hoy no me pide que seamos novios se lo pregunto yo’”, contó entre risas.
Ese restaurante se convirtió en un lugar muy importante para ellos, cuando han podido ir a pasear a París siempre lo visitan, ya hasta llevaron a sus dos hijas, Mariana y Fátima.
Relación a distancia
Después de que se hicieron novios, Cristie se quedó en Suiza y Álvaro regresó a Estados Unidos porque aún no había terminado el doctorado, pero ya la semillita del amor estaba plantada y nada los separaría.
“Estuvimos poco más de un año con una relación a distancia, yo fui a California a visitarlo y después regresé a Costa Rica y empecé a trabajar en el Banco Nacional, nadie me creía que tenía novio porque nunca lo veían”, recordó la enamorada.
En el 2010, apenas terminó el doctorado en la universidad Berkeley, el economista volvió a Costa Rica y al fin la pareja tuvo una relación ya más cerquita. El 9 de marzo del 2013 Cristie y Álvaro se casaron.
Cristie se pasó a trabajar al Banco Interamericano de Desarrollo y ahí se ganó una beca para ir a sacar una maestría a España y en el 2015 se fue, por lo que nuevamente la pareja tuvo que mantener una relación a distancia, pero cuando el amor es real soporta todo tipo de pruebas.
“Regresé en el 2016 y al mes y medio de estar en el país nos dimos cuenta de que estábamos embarazados. Nació nuestra primera hija, Mariana, el nombre de ella lo escogimos en París cuando éramos novios y tiene un significado especial porque era el nombre de una muñeca que me había regalado mi papá, él falleció cuando yo tenía cinco años”, contó Cristie.
Aunque el nacimiento de la pequeña les dio una realización total como papás a ambos, también enfrentaron momentos duros, ya que recién nacida tenía problemas en el corazón, pero gracias a un milagro se curó.
“Le ofrecimos la vida de nuestra hija a la Virgen de Fátima y yo le prometí que nuestra segunda hija se iba a llamar Fátima, se hizo el milagro y en el 2020, en plena pandemia, vino nuestra segunda hija y nos hizo todavía más felices. Nuestra historia de amor parece un cuento de hadas, pero es real”, dijo con brillo en los ojos.
“Después a Álvaro le apareció una oportunidad laboral en Suiza, con la Organización Internacional del Trabajo y nos fuimos todo para allá y hace un tiempo venimos de vacaciones, según nosotros, y resultó que apareció esta nueva oportunidad de dirigir la Caja y aquí estamos, apoyándolo”, agregó.
Un papá amoroso
Cristie dice que en Álvaro encontró un complemento y que la discapacidad auditiva que él tiene nunca ha significado un obstáculo en la relación.
“Parte de lo que él es, es su discapacidad, creo que sin esa condición él no hubiera sido la persona sensible que es, no sería tan optimista, su discapacidad definió mucho su personalidad. Aprendió a ser paciente en cada aspecto de su vida.
“No ha sido fácil después de tener a las niñas porque antes toda mi paciencia era para Álvaro, pero ahora debo dividirla entre ellas y él, sus limitaciones auditivas son bastante amplias y merece consideración en ese aspecto”, reconoció.
El economista no solo es bueno con los números, su esposa dice que como esposo y papá es excelente y siempre se entrega en cuerpo y alma a su familia.
Él es quien hace el desayuno todos los días, le encanta el huevo y acostumbra acompañarlo con pan. También es el encargado de bañar a las niñas y está muy involucrado con su educación, ya está sembrando en las pequeñas el hábito de la lectura, siempre les lee cuentos y hasta les tiene una biblioteca.