La escultura de la niña alemana Ana Frank que se robaron el año pasado y fue encontrada “milagrosamente” por las autoridades, ya fue reinstalada por la municipalidad de San José en la esquina suroeste de la catedral Metropolitana, sobre el bulevar de avenida 4.
En verdad que la aparición de la escultura se puede considerar un “milagro” porque es bien conocido que cuesta un mundo que lo robado aparezca.
El 27 de julio del año pasado, a eso de las nueve de la noche, la Policía Municipal encendió todas sus alertas porque se descubrió que la escultura de Ana Frank ya no estaba en su sitio.
Marcelo Solano Ortiz, director de Seguridad Ciudadana y Policía Municipal de de San José, recordó las carreras que se vivieron aquel día del 2022.
Gran operativo
“Una vez que se identificó el robo se activó un plan operacional que incluyó a la Policía Municipal y a la Fuerza Pública. Comenzamos un trabajo de investigación hablando con posibles testigos y taxistas porque cerca hay una parada de taxis.
“Se revisaron las cámaras de seguridad que hay en San José y en menos de una hora, por dicha, logramos ubicar la escultura a unos 100 metros de donde se la habían robado, detrás de un chinamo la tenían escondida”, explicó don Marcelo.
El primer paso de los ladrones fue el robo, el segundo, esconderla y les faltó el tercero, trasladarla. El jefe policial explica que como se la robaron a las nueve de la noche no podían cargarla descaradamente por el centro de San José ya que todavía hay mucha gente caminando, por eso la escondieron a la espera, posiblemente, de la madrugada.
-¿Verdad que tira a milagro la aparición de la escultura?
“Si la respuesta policial no hubiese sido tan oportuna esa escultura, que es toda de bronce, habría terminado en una fundidora o en manos de un coleccionista privado. Hasta el día de hoy no sabemos exactamente para qué se la robaron, si para fundirla y vender el bronce o para un coleccionista privado”, responde el policía municipal.
¡Ojo! Que no fue un robo a las carreras, por el contrario, don Marcelo reconoce que como la escultura estaba puesta anteriormente solo sujetada por tornillos, los fueron aflojando poco a poco, posiblemente, durante varios días y el 27 de julio nada más llegaron a darle el último giro a los tornillos y se la llevaron.
“San José tiene muchas esculturas y nunca nos habían robado una. Amargamente lo ‘normal’ es que vandalicen las esculturas, les roben partes o las quiebren, pero nunca en la historia nos vimos sorprendidos por el robo de una”, advirtió el jefe policial.
Por eso, para evitar que se vuelvan a robar la escultura, la muni ahora la reinstaló y tapó con concreto los tornillos y así el asunto se complica porque tendrían que llevar equipo especial para picar cemento y eso haría un tremendo escándalo que advertiría a las autoridades.
Don Marcelo nos explicó que como ya se robaron la obra una vez, ahora es más vigilada, de hecho, los policías municipales asignados a esa zona, deben hacer un reporte diario del estado de la escultura, o sea, deben revisarla para identificar que no la estén vandalizando poco a poco como sucedió el año pasado.
Versión mejorada
Tatiana Chaves Araya, jefa del Departamento de Servicios Culturales de la muni josefina, nos confirmó que tras un profundo análisis de los daños que le hicieron a la obra, la restauración total costó un poquito menos de dos millones y medio de colones. El dinero fue una donación de la comunidad judía en Costa Rica.
La muni aprovechó la situación para retocar la base y se pusieron dos placas en la base, una de ellas dice: “A la memoria de seis millones de judíos víctimas del genocidio nazi. 1939-1945″.
“Es una placa que habla del sentido profundo que tiene la escultura de Ana Frank. También la placa se hizo con donaciones de la comunidad judía”, explica la jefa de Servicios Culturales.
La escultura fue hecha por el artista holandés Joep Coppen y representa a la mundialmente famosa niña judía, Ana Frank, quien murió en el campo de concentración de Berger-Belsen, poquitos meses antes del final de la Segunda Guerra Mundial.
Fue donada el 10 de diciembre del 2008 por la Embajada de Holanda en medio de las celebraciones por los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
¿Quién fue Ana Frank?
Ana Frank fue una niña judío-alemana que escribió un diario entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto del 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Ella, junto con su familia, se escondieron de los nazis alemanes en una casa de Ámsterdam (Países Bajos) durante dos años, pero al final los nazis los encontraron y los enviaron a un campo de concentración.
Murió de tifus en el campo de concentración. Su diario es uno de los documentos de la persecución nazi a los judíos más leídos en el mundo porque se convirtió en libro.