Cada uno de los escazuceños que llegaron al parque de la comunidad disfrutaron de un gallito de picadillo de chicasquil como parte del día de san Miguel Arcángel, que se celebra tradicionalmente con el platillo típico.
Este es el quinto año consecutivo en que se realiza esta fiesta de los vecinos del cantón de las brujas, que este año se acercaron en gran cantidad a la pachanga.
Desde bien temprano los encargados de cocinar el picadillo llegaron al parque y comenzaron a prepararlo directamente ahí, aunque no contabilizaron los ingredientes, saben que tenían 3.500 tortillas listas y fue en ellas en las que se sirvió el picadillito.
El chicasquil usado para el picadillo fue donado por los vecinos de los tres distritos del cantón: Escazú, San Antonio y San Rafael.
Previo a que lo repartieran, una cimarrona comenzó a animar el ambiente con su música, como preámbulo del concurso donde expertas cocineras compitieron, con ocho platillos distintos, por ver quién tenía la receta más original.
La campeona fue María de Los Ángeles Marín, una escazuceña de cepa que preparó un queque de chicasquil.
“Tenía varias opciones, pero me incliné por el queque por ser algo diferente, dulce, porque la mayoría de las veces asociamos el chicasquil a algo salado”, explicó la ganadora.
Ella soltó parte de la receta, por si usted se quiere animar, a ver si le sale.
Dice que hizo la mezcla normal de queque, luego cocinó y procesó la mezcla de chicasquil, la incorporó a la primera, le agregó pasas y nueces. Luego preparó un relleno de queso crema y glaseado de azúcar y lo decoró con chicasquil caramelizado y cristalizado.
Arnoldo Barahona, alcalde de Escazú, estaba muy contento con la actividad.
“Impulsar esta celebración es una forma de exaltar nuestras costumbres como escazuceños”, mencionó Barahona.