La ermita-tumba donde descansa monseñor Víctor Manuel Sanabria, en San Rafael de Oreamuno de Cartago, será restaurada este 2022, año en que se conmemoran 70 años de su fallecimiento.
El alcalde de Oreamuno, Erik Jiménez, confirmó este 8 junio, mismo día en que falleció monseñor, pero en 1952, que se destinaron 9 millones de colones para la restauración.
“Este es un lugar histórico religioso orgullo de nuestro cantón, debemos darle la relevancia que merece”, dijo Jiménez.
Niños de la Escuela Monseñor Sanabria, de la ciudad oreamunense, colocaron este miércoles una ofrenda floral en la última morada de monseñor.
También hubo un desfile en el que participaron bandas estudiantiles de la región y una representación del Colegio Vocacional Monseñor Sanabria, de Desamparados, San José.
Monseñor Sanabria fue arzobispo de San José y primero obispo de Alajuela. Fue un protagonista principal, durante los años cuarenta, en las garantías sociales que hasta el día de hoy disfrutamos los costarricenses.
Trabajó de la mano con el presidente Rafael Ángel Calderón Guardia y el líder del partido Vanguardia Popular, Manuel Mora, en la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social, el Código de Trabajo y la Universidad de Costa Rica; además fue fundador de radio Fides.
Desde el año 2017, el obispo de Cartago en ese entonces, monseñor Francisco Ulloa, presentó ante el Vaticano la gestión eclesiástica para que Sanabria fuese declarado beato.
Una anécdota que contó este miércoles al público José Rafael Soto Sanabria, sobrino nieto de monseñor Sanabria, es que para evitar ser sepultado en la catedral Metropolitana, el cura escogió su fosa en la ermita que está al frente del cementerio de Oreamuno, lo que fue confirmado por Jorge Brenes, vicepresidente de la Asociación de Promoción Humana Monseñor Sanabria.