La quinta ola de covid-19 que está iniciando en el país podría no causar tantos contagios como las anteriores, pero lo más probable es que sí aumentarán las hospitalizaciones de enfermos de covid-19 y las muertes, por eso hay que tenerle cuidado.

Así lo explicó este martes al mediodía el epidemiólogo y experto en salud pública, Rónald Evans, en una entrevista que dio a Telenoticias.

“A mediados de abril anterior llegamos a un promedio diario de 300 casos, la semana siguiente subió a 570 y la última semana de abril subió a 640 casos en promedio. No sabemos todavía cuanto tenemos esta semana... pero muy posiblemente también se incrementó.

“Lo mismo ha pasado con la tasa de contagio, cuando los contagios estuvieron en 300 estuvo en 0,66 (es decir, 100 personas contagiadas le pasaban el virus a otras 66). A la semana siguiente subió intempestivamente a 1,50 (100 personas contagiaba a otras 150) y la última semana de abril bajó un poco, pero seguía por encima de 1 con 1,11 (100 personas contagiaban a otras 111)... ya con tres semanas seguidas de aumentos en contagios y una tasa de contagio superior a 1 podemos decir que estamos en una nueva ola”, explicó Evans.

El especialista dice que en las próximas semanas se empezarán a ver los efectos de la quinta ola en los hospitales.

“Se conoce bien que las hospitalizaciones se incrementan, igual que las defunciones, después de dos, tres o cuatro semanas... por lo tanto el número de hospitalizaciones podríamos verlo ya aumentar a partir de la semana entrante e igual el tema de las defunciones.

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“Muy probablemente está ola va a ser diferente a todas las anteriores en el sentido de que no creemos que va a haber una elevación tan grande de casos como hubo en el pasado cuando hubo días en los que llegamos a tener 5.600 casos nuevos”, expresó.

Evans dice que esa mejoría se debería en gran medida al avance en la vacunación; sin embargo, eso tampoco debe hacer que la gente se relaje con las medidas preventivas, ya que el covid-19 sigue matando gente.

“No ha terminado la pandemia en Costa Rica ni en el mundo, eso se han cansado de decirlo el secretaria de la Organización Mundial de la Salud, la doctora María Van Kerkhove, que es la encargada del covid en la OMS, lo dicen a cada momento, hay que tener calma, no hay que actuar apresuradamente.

Duras lecciones

El epidemiólogo asegura que el pasado ha sido muy duro con otros países que se han tomado a la ligera el tema de la pandemia y eso debe servir de espejo para Costa Rica.

“El pasado enseña, cuando los gobiernos han querido actuar desenfadadamente con el covid las consecuencias han sido nefastas, veamos el caso de Brasil, por ejemplo, tiene más de 680 mil muertos, solamente lo supera Estados Unidos, en parte por esa actitud del presidente de no tomar en cuenta la gravedad de tratarla una ‘gripeciña cualquiera’. Lo mismo pasó en Estados Unidos con el presidente Trump, todos conocemos esas historias.

“Recordemos el caso de Suecia cuando el mejor epidemiólogo dijo que no había necesidad de cuidarse porque esta era una enfermedad benigna y que era bueno que se contagiara la gente para que hubiera inmunidad natural y ¿qué paso después en Suecia? Que viendo lo que había ocurrido en los países vecinos que tenían menos muertos y menos hospitalizaciones tuvo que echar para atrás e implantar medidas de mitigación.

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Sobre el tema de la eliminación del uso de la mascarilla que anunció el Gobierno el especialista dice que es una decisión muy desatinada.

“Es una medida inoportuna, no se presentó en el momento adecuado. A nivel mundial se considera que el levantamiento de las medidas, incluyendo la mascarilla, se debe hacer cuando hay por lo menos dos o tres semanas consecutivas a la baja de los indicadores epidemiológicos.

“Esta medida la toma el gobierno cuando tenemos tres semanas a la alza, es decir, todo lo contrario... ¿cuál es la evidencia científica para apoyar estas medidas?

“La pregunta que yo me hago y muchos costarricenses también es que ¿cuál es el apuro, el apresuramiento, la inoportunidad de tomar esta medida? ¿por qué no se podían espera un momento para ver qué estaba pasando? Ni siquiera había llegado el presidente a tomar posesión de su oficina y la ministra de Salud tampoco, entonces ¿por qué este apresuramiento? Podría ser algo muy negativo para el país, ojalá que no”, recalcó Evans.

En cuanto a la vacunación contra el covid-19 y la decisión de Rodrigo Chaves de levantar la obligatoriedad para funcionarios públicos y menores de edad, Evans dice que aún falta para llegar el porcentaje óptimo de la vacunación, ya que hay personas que aún no han recibido una sola dosis.

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Pésima señal

El epidemiólogo dice que estos decretos que firmó el presidente el propio día que asumió la presidencia no auguran nada bueno.

“Esto es una pésima señal porque viene de las más altas autoridades, esto fortalece la posición de los antivacunas, incide en que muchas personas que han estado indecisas en si se vacunan o no.

“Insto a las autoridades a repensar esta situación, a echar para atrás estas medidas, es de sabios rectificar, eso no es ninguna deshonra, y si uno es juicioso y tiene conocimiento pues uno puede decir: ‘me equivoqué, puedo echar para atrás las medidas’.

“Con todo respeto le digo al presidente de la República y a la ministra de Salud que hay un rechazo muy grande de la gente a estas nuevas medidas y que por lo menos hay que mantener la cobertura facial en los espacios cerrados: oficinas, transporte público, restaurantes, el cine”, aseguró el especialista.