Las cifras del ministerio de Salud más recientes sobre la pandemia señalan que del 17 al 23 de julio fallecieron 50 personas por causas relacionadas con el covid-19, eso quiere decir que en promedio se dieron siete muertes al día, dos más que una semana atrás.
Además entre el 24 y el 27 de julio se dieron 24 muertes es decir, seis diarias.
Los internamientos a causa del virus también subieron. En la semana entre el 17 y el 23 de julio hubo un promedio de 383 personas hospitalizadas cada día, de ellas 321 estaban en salón y 62 en Unidades de Cuidado Intensivo (UCI).
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El epidemiólogo Juan José Romero, de la Universidad Nacional (UNA), dice que estos números deben golpearnos y hacernos entender que la pandemia está lejos de terminar.
“No podemos normalizar que por día mueran siete personas por covid-19, siete familias tienen que despedirse de un ser querido al que aman. Tampoco podemos ver normal que haya casi 400 personas internadas por el virus porque eso compromete mucho el sistema de salud”, manifestó.
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“Las salsas de emergencia se llenan de personas que llegan con síntomas respiratorios y los funcionarios de salud deben revisarlos, hacerles pruebas de laboratorio, y en muchos casos hasta hacerles un campo para internarlos, pero debemos pensar que si no se estuviera atendiendo a esas personas se le podrían estar haciendo exámenes de laboratorio a otras que tienen otros padecimientos y también los necesitan. Esas camas de hospital podrían estar ocupadas por otros pacientes que están esperando que los atienda por otro mal, todo eso debemos tenerlo en cuenta”, agregó el especialista.
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Romero dice que el uso de la mascarilla sigue siendo fundamental para evitar contagios, sobre todo en lugares cerrados, pero reconoce que el gobierno le ha bajado mucho el piso a la situación y eso influye bastante en la población.
“Si el mismo gobierno central da un mensaje que dice que no hay que usar mascarilla y que se puede acceder a cualquier sitio, por pequeño y cerrado que sea, sin usar protección, los que sí le pedimos a la gente que se proteja estamos desarmados.
“En un escenario como el que tenemos ahorita en el país, con las mutaciones del virus y subvariantes tan contagiosas, urge que todos nos vacunemos y que recibamos la dosis de refuerzo, por eso preocupa saber que cerca de dos millones de personas aún no han ido a recibir por la dosis que les corresponde”, aseguró.