Los encargados de hoteles y balnearios que tienen pozas o piscinas de aguas termales temen que la cantidad de visitas disminuyan a raíz de la muerte de José Rodolfo Ramírez, el joven de 15 años que falleció a causa de una meningitis amebiana primaria, el martes anterior.
Rándall Martínez, encargado del Balneario de Aguas Termales Orosí, en Cartago manifestó que solo este miércoles se registró un 60% menos de visitantes al lugar.
“Sin duda alguna, esta noticia fue muy agresiva. En nuestras redes sociales hemos tenido comentarios de personas que, sin el conocimiento del caso, están pidiendo a la gente que no visiten estos lugares”, comentó.
Martínez agregó que se comunicó con la Dirección Regional de Salud de Paraíso para consultar si las autoridades iban a tomar alguna medida aclarando el tema, con el objetivo de no perder clientes.
"Nosotros colocamos información para el bañista a la entrada del lugar y de esa forma advertimos al usuario sobre los posibles riesgos que pueden haber. En lo personal, creo que la situación del joven se produjo por un inadecuado manejo de las aguas”, expresó.
Por otro lado, Shirley Mora, gerente de Comunicación Corporativa del hotel Tabacón, en La Fortuna de San Carlos, aseguró que de momento no se han cancelado reservaciones.
"La Cámara de Turismo de La Fortuna sí ha recibido consultas y esta situación nos preocupa bastante, porque sin duda alguna afecta a todo el sector, aunque nosotros tenemos la seguridad de que las aguas están bien.
“Tememos que principalmente el turista nacional se asuste y no quiera volver, porque el visitante internacional ya conoce más del tema de las aguas termales y aprovechan muy bien sus beneficios. En nuestro caso, cada vez que un huésped llega al hotel, le indicamos las medidas de seguridad y los beneficios que las aguas termales tienen para la salud”, manifestó.
Medidas constantes
Al consultar sobre las medidas de higiene que aplican para garantizar la limpieza de las aguas termales, Martínez señaló que ellos utilizan un producto llamado hipoclorito de calcio, el cual funciona como desinfectante, al tener una concentración del 60% de cloro.
“Nosotros tenemos 4 piscinas con aguas termales, a las cuales se les aplica este producto constantemente, ya que las aguas termales no están estáticas, sino que fluyen a lo largo del día. Cada seis meses un laboratorio viene a hacer un análisis y por día, nuestros operadores de piscinas realizan una prueba para medir los niveles de cloro y la temperatura de las piscinas”, manifestó el encargado del balneario brumoso.
En Tabacón cuentan con un departamento de Control de Calidad, para supervisar la calidad de sus 20 pozos de aguas termales.
“Nosotros contamos con el río de aguas termales, eso quiere decir que el agua permanece en movimiento. Todos los días vaciamos y llenamos las piscinas y se limpian sus paredes y pisos. Como el agua fluye durante el día, eso hace que la presencia del parásito disminuya y de forma regular nos aseguramos que las medidas que tomamos sean las adecuadas”, añadió Mora.