La comunidad de Lomas del Río en Pavas es una de las más violentas del país, debido al consumo de drogas y a las constantes muertes que se registran en ese distrito josefino.

Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en lo que llevamos del 2019, 13 personas fueron asesinadas en Pavas y la mayoría estaba vinculada con narcóticos.

Pero no todo es malo, pues en esta zona de muerte hay una persona que quiere devolverle la paz, la tranquilidad y la esperanza a los lugareños que sí están bien portados.

Se trata de Alexánder Muñoz, de 37 años, quien el 1 de agosto de este año abrió la pizzería Delta Center, ubicada en las cercanías de la terminal de buses de Lomas del Río.

La idea del negocio en ese peligroso lugar nació hace un año.

Muñoz es vecino de esa zona y sabe la dura realidad que se vive ahí. Él fue sincero al decirnos que desde el 2014 a la fecha han matado a cinco personas frente al local que alquila.

Las últimas víctimas fueron la modelo Angie Tenorio de 34 años y su novio Joseph Ruiz de 26, quienes fueron asesinados el 16 de junio anterior, justo dos semanas antes de que Muñoz abriera.

Este hecho, lejos de espantarlo, más bien lo motivó, pues quiere ser un ejemplo para demostrar que no todos los paveños son malos.

Además, su idea es seguir creciendo y de esta manera abrir plazas de trabajo para los vecinos, o sea, el hombre piensa en grande.

También, con la ayuda de expertos quiere hacer talleres y cursos (que todavía no ha definido) para formar a jóvenes en diferentes actividades que les permita generar un ingreso.

“Tengo toda la vida de vivir aquí y conozco a personas que son pura calidad, que son esforzadas y con muchas ganas de trabajar, lo que hace falta son más oportunidades porque aquí las ganas de bretear sobran”, añadió.

Alexander es el vivo ejemplo de que poder es querer, ya que salió del mundo de las drogas, en el que estuvo sumergido durante varios años.

Eso lo hizo perder más de un trabajo y pelearse con su familia, hoy la realidad es distinta, dejó los vicios y ahora su objetivo es ayudar a más personas a que salgan de ese mundo.

“De joven hice mucho loco, no es algo que me haga sentir orgulloso, pero ya pasé por todo eso que es malo, ahora lo que quiero es ayudar con trabajo a la gente”, expresó.

Proyecto en grande

Su negocio va de a poquitos, pero ya marca la diferencia, gracias al localito lleva sustento a su casa, pero además le da empleo a dos muchachos.

“De momento somos tres, yo soy el que administra pero también me cuadro a hacer pizzas. Nosotros pensamos que si nos va bien, podemos abrir un segundo local y así darle trabajo a más gente”, resaltó.

“El punto donde estoy es de los más peligrosos que hay en el país, se que con un poco más de apoyo y de buenas ideas podemos hacer que la imagen y la realidad de este barrio cambie”, añadió.

A pesar del mal ambiente que en ocasiones se respira en esa zona, considera que vienen mejores tiempos para esta comunidad y para su negocio.

“La gente nos ha dicho que le gusta mucho lo que hacemos, que ojalá más gente pusiera negocios y le dieran trabajo a las personas de la zona, porque honestamente eso es lo que hace falta aquí”, mencionó.

Según cuenta, no solo se dedica a preparar pizza, pues en su local también vende hamburguesas, alitas, papas fritas y tacos.

“A la gente le ha gustado mucho, nuestra opción es diferente porque manejamos precios muy accesibles que van desde los ¢1.000 y hasta los ¢8.500”, expresó.

“Pavas va cambiando de a poco”

Heiner Sánchez es uno de los líderes comunales en Lomas del Río en Pavas y sabe que iniciativas como la de Alexander Muñoz, no solo crean beneficio propio, sino también en otras personas.

Sánchez, de 56 años, aseguró que los cambios en este lugar se han presentado de a poco.

“Aquí hay un equipo de niñas y niños porristas que han participado en torneos y les ha ido muy bien. Tenemos un equipo de fútbol (en tercera división) que entrena prácticamente todos los días y con muchachos muy talentosos, hay profesionales, microempresarios, es decir, aquí hay mucha gente que vale la pena y por unos cuantos que hacen el mal no se puede generalizar”, detalló.

Sánchez, quien tiene 34 años viviendo en este conflictivo sitio, contó que en los últimos cuatro años las asociaciones de desarrollo locales se han organizado para remodelar parques y habilitar espacios que los consumidores de drogas tenían tomados.

“Hace un tiempo era normal ver a un drogadicto consumiendo en un play, ahora no, hemos puesto mucho empeño para devolverle esos espacios a las familias. Hemos donado nuestro tiempo para hacer mejoras con el fin de que esto de a poco vaya cambiando”, resaltó.

El lugareño también quiso reconocer la labor de la Fuerza Pública, pues han hecho más trabajos de vigilancia, especialmente por las tardes y noches.

“A ellos también les hemos expuesto las quejas que tenemos y han reaccionado de buena manera, somos consientes de que aquí vive mucha gente y la venta de droga es mucha, por eso a veces ellos no dan abasto para tanta cosa, ojalá en el Ministerio de Seguridad hagan un esfuerzo y traigan a más policías a este lugar para que nuestro trabajo no se pierda”, mencionó.

Actualmente este distrito josefino tiene una población de casi 90 mil personas.