EscucharEn la Catedral Metropolitana se está exhibiendo un artículo muy valioso para los fieles católicos.
Se trata de uno de los mantos de la imagen original de Nuestra Señora del Pilar, de España, el cual está recorriendo diferentes países.
Según informó Radio Fides, el manto está en este templo desde el pasado domingo 19 de mayo y se encuentra expuesto en el costado sur.
La Congregación de las Hijas de la Caridad, conocida popularmente como “pilaricas”, en conjunto con la Embajada de España en Costa Rica, se organizaron para traer la prenda a Costa Rica.
Radio Fides detalla que, según cuenta la tradición, la primera vez que la Virgen María (estando aún en vida) realizó una aparición fue el 2 de enero del año 40 d.C, en Zaragoza, España, al apóstol Santiago, donde él la vio posarse sobre un pilar de mármol. Ella lo bendijo y le animó a continuar su misión de predicar en ese lugar y desapareció dejando el pilar intacto. Después de eso, Santiago comenzó a construir un templo, lo dedicó a santa María del Pilar, dejó ordenado presbítero a uno de sus discípulos con el fin de encomendarle a los fieles de la región y regresó a Judea.
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Desde entonces, en ese pilar se ha venerado una imagen de la Virgen y esta ha ido coleccionando mantos. Se sabe que en 1577 ya tenía 72 prendas, actualmente tiene más de 450.
Cada noche, cuando la Catedral de Zaragoza cierra sus puertas, el capellán de la Virgen tiene la función de retirar el manto que esta lució durante el día y dejarle colocado otro para el día siguiente.
El sacerdote German Rodríguez, de la Catedral Metropolitana, asegura que es un manto sencillo, pero “que nos motiva a seguir diciéndole a la Virgen María que bajo su manto nos cuide, tal como rezamos cuando le decimos que bajo su protección nos ampare, que nos cubra con su amor de madre”.
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“El comportamiento de la gente es admirable, uno mismo se edifica al ver a la gente que ora, que se acerca con fe, que en su mente y en su corazón hay amor a Dios y a la Virgen. Es que Dios se vale de muchos signos para motivarnos a renovar nuestro amor y adhesión a Él. Tal vez un simple manto, si me motiva a orar con fervor, a unirme más a Dios, en buena hora. No es en las cosas donde está el poder, sino en Dios, y a Dios se le agrada con fe, y la fe mueve montañas”, explicó el sacerdote.
Cada manto que se coloca en el pilar de la Virgen tiene forma de trapecio circular, el arco superior es de 40 centímetros, mientras que el inferior es de 140, estos son confeccionados y donados por fieles que tienen alguna promesa o devoción por la madre de Dios, similar a lo que sucede en Costa Rica con los vestidos de la Virgen de los Ángeles.
El manto estará en la Catedral Metropolitana hasta el domingo 2 de junio para ser expuesto, posteriormente, en la Catedral de Alajuela.
